Manny Ramírez se convirtió en la víctima más notoria de la política anti drogas de Grandes Ligas al ser suspendido por 50 partidos al dar positivo a dopaje.
Ramírez había solicitado una apelación del caso y los oficiales de Grandes Ligas estaban presentes el miércoles en Los Ángeles para reunirse con él, pero el pelotero desistió y aceptó la suspensión, indicaron Quinn y Fainaru-Wada. Más Aqui==►►
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