Según informa Los Angeles Times, la mujer quedó indigente y las autoridades se niegan a darle una respuesta. Por eso Bessie y sus dos hijos Larry Wilkerson, de 60 años, y Charlie Wilkerson, de 62 años, viven en una camioneta Chevrolet Suburban modelo 1.973. La anciana duerme en el asiento delantero, mientras sus dos hijos descansan atrás.
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Al ver la situación en la que vive esta mujer y sus hijos, miembros de una ONG se ofrecieron a ayudarlos y les brindaron un hogar temporario, mientras aguardan que el Gobierno colabore para sacarlos de la miseria.
Por el momento, la familia pasa sus días en el California Villa Retirement Hotel de Van Nuys, gracias a la ayuda del grupo solidario.
Los Berger perdieron su casa a raíz de la crisis financiera que explotó en Estados Unidos y hace meses viven en lo único que tienen: una vieja camioneta.
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