Un perro inglés de seis años podría haber muerto haciendo la digestión después de que se tragó entero un patito de juguete, pero se salvó gracias a una operación que duró una hora y costó 1500 dólares.
Spike, un Patterdale Terrier de seis años, ya no estaba tan activo como siempre, sino echado y reposando en una esquina de su casa, en el condado de Leeds, Inglaterra. Preocupados, sus dueños lo llevaron al veterinario, donde una radiografía reveló que se había comido su patito de goma, según el sitio Daily Mail.
"Debe haber pensado 'me lo voy a comer ahora, antes de que alguien me vea'", comentó su dueño, un ingeniero en impresoras.
Colin Smith y su mujer, Lorraine Fenton, se dieron cuenta de que su perro no estaba tan vivaz como antes y la causa de su letargo era un patito alojado en el intestino. Entonces, Spike fue sometido a una operación de una hora en la que extrajeron el objeto, que era de color amarillo luminoso pero había empezado a oscurecerse.
"Cuando vimos la radiografía no pudimos hacer otra cosa que reírnos", comentó la veterinaria Sylvie McQuire. "Pero después tuvimos que afrontar una operación muy difícil porque en los intestinos siempre se corre el riesgo de que se contamine la herida", relató.
El procedimiento puede haber costado mil libras, o 1500 dólares, pero los dueños del perro declararon aliviados que "después de unos días, Spike era el mismo perro revoltoso de siempre".Fuente/
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