CANCA LA PIEDRA, TAMBORIL-. Los damnificados de la colapsada comunidad de Carlos Díaz aprovecharon la Semana Santa para hacer pública una carta en la que apelan a la consciencia y al sentido humano del presidente de las República, Leonel Fernández, para que disponga la construcción del proyecto habitacional donde ellos serán reubicados.
En la carta, las familias afectadas por los deslizamientos ocurridos el 9 de febrero del pasado año 2009, explican al jefe del Estado Dominicano que tras perderlo todo en aquella catástrofe están sufriendo la odisea de estar sin trabajo y vivir en casas alquiladas o arrimados en viviendas de amigos y parientes.Tras explicar el sufrimiento que están padeciendo los damnificados de Carlos Díaz también solicitaron a todos los sectores de la sociedad acudir en su auxilio para entre ellos pueda renacer la paz, la tranquilidad y la felicidad de que gozaban en su desaparecida tierra.
Carta de los Damnificados de Carta de los damnificados de Carlos Díaz al presidente de la República Leonel Fernández
Escrita por José María Cruz Luna (El Che)
Mi señor, fuimos, somos y seremos una comunidad digna, hospitalaria noble. Todos tranquilos. Todo lo que habíamos conseguido fue con el esfuerzo de aquellos hombres y mujeres que luchamos y estamos sin tener que quemar una goma, tirar una piedra y mucho menos tumbar un árbol. Respetamos ese método de lucha pero no lo compartimos.
Señor presidente, necesitamos sobre todo de Dios, de usted señor presidente, de su partido y aliados, de la oposición política del Congreso Nacional, industriales, comerciantes, de las distintas iglesias, de las autoridades del Instituto Nacional de la Vivienda (INVI) , de los organismos de Socorro y de la Seguridad del Estado, de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG), nacionales y del extranjero, de los ayuntamientos de Canca y Tamboril, de la prensa y sobre todo, de la tranquilidad y confianza de todos los afectados por los deslizamientos que el 9 de febrero del 2009 sepultaron nuestra añorada tierra de Carlos Díaz.
Señor presidente, no somos damnificados de ríos o cañadas, perdonándonos ellos que también sufren. Hemos perdido todo, en especial nuestro habitad, la tranquilidad, lo natural, fresco y sin contaminación.
Somos casi 500 familias que vivíamos de la agricultura, cultivando nuestra tierra, pero por culpa de un fenómeno de la naturaleza que lo borró todo y sepultó nuestras viviendas fuimos desplazados a Canca y Tamboril donde no había empleos suficientes para los que estaban mucho menos que los que llegamos.
Señor presidente, de toda manera gracias por lo que hasta ahora ha hecho por nosotros, aunque siempre habrá quejas, pero usted sabe lo que es luchar con personas.
Esperamos que con la ayuda de Dios, de usted y de los hombres y mujeres que estamos en esto, se le pueda dotar de una vivienda a cada una de esas familias, que al igual que la mía necesita de un techo propio donde guarecerse.
Con respeto a todos les digo:
1- No es creer en Dio, sino hacer las cosas que el manda a hacer
2- Soy una persona del 1 al 9
3- El liderazgo no se consigue creando conflictos, sino conquistando soluciones
..Fuente/ Codigo 32 de Arturo Taveras/
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