Elvis Martínez, nacido en República Dominicana pero residente de Nueva York desde hace más de 20 años, dice su familia y su hogar están en Estados Unidos y no tendría a qué volver a su país de origen.
Martínez cuenta con la residencia permanente pero también con tres condenas de posesión de marihuana, y aunque cada una de ellas es considerada un delito menor, vistas en grupo podrían considerarse un delito mayor agravado.
Mientras la Suprema Corte estudia la definición de la llamada Ley de Inmigración y Nacionalidad, Martínez, y miles más, esperan.
"Oh my God, se siente para siempre. Es como un sueño, una pesadilla que yo quiero que ya termine para poder seguir con mi vida", dijo Elvis Martínez, quien enfrenta posible deportación.
Este miércoles la Suprema Corte comenzó a escuchar testimonio sobre lo que constituye un delito mayor agravado y si condenas múltiples de delitos menores caen bajo esa definición.
Dos tribunales federales de circuito sostienen que sí, mientras que cuatro, incluído el tribunal en Nueva York, sostienen que no.
"A veces, un circuito está en desacuerdo con otro y es en esos casos cuando la Suprema Corte se involucra. En éste caso el tribunal máximo debe aclarar la ley para que se haga valer de la misma forma en todo el país", dijo Kerry Bretz, abogado de inmigración.
Los padres de Martínez lo trajeron de la República Dominicana en 1989. En 2003, tras su tercera condena por posesión de drogas, fue detenido por autoridades federales por cerca de cinco años con miras a deportarlo. Desde entonces, Martínez solicita un perdón.
"Finalmente presentamos su caso en la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito, y ésta falló que Elvis es elegible para un perdón", dijo Bretz.
Y gracias a eso, Martínez fue puesto en libertad. Pero hasta que la Suprema Corte dé su falló, la deportación continúa siendo una posibilidad.
En tanto, Martínez trabaja en el Estadio de los Yankees, estudia para obtener su GED y trata de vivir sin molestar a nadie.
"Yo tengo a mi niña y siempre tengo el miedo de que mañana no esté aquí y yo no quiero perder ningún momento con mi niña", dijo Martínez
La Corte Suprema entra en receso en agosto y decisiones de este tipo normalmente toman de unos tres a seis meses. Elvis Martínez es uno de miles que esperan que, en este caso, la decisión se de antes de ese receso.
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