Sarah Martin, una joven inglesa de 15 años, padeció el desarrollo de un cáncer de útero gracias a que su doctor estaba convencido de que estaba embarazada. Pese a asegurar que jamás había mantenido relaciones sexuales, su médico insistió en la realización de pruebas de embarazos que siempre dieron negativas.
“Definitivamente no estaba embarazada. Me sentía avergonzada de que la gente pensara que podría llegar a ser así”, relata una Sarah ya recuperada para el Daily Mirror. Tiempo atrás, la menor había notado un extraño crecimiento en su silueta pero pensó que se trataba de sobrepeso y decidió no hacer ningún comentario al respecto. ..
Fuente/Daily Mirror. /
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