Incapaces de afrontar los costos de un enorme ataúd reforzado con el cual enterrarlo, los familiares de Cristian Capatanescu, el hombre más gordo de Rumania, pidieron a los cirujanos realizarle una liposucción al cadáver para ver si entra en un sarcófago regular.
La esposa de Capatanescu aseguró a los medios que su idea sería realizarle dos funerales: uno tradicional para el cuerpo que será enterrado, otro para las partes que le quitarían por medio de la cirugía y luego serían cremadas.
Sin embargo, de acuerdo al sitio de noticias Croatiantimes, ahora algunos familiares proponen directamente cortar el cuerpo en partes y tratar de meterlo en un féretro de tamaño normal.
Capatanescu, de 54 años y que rondaba los 400 kilos, murió en el hospital de Bucarest de una falla masiva de órganos mientras esperaba por una operación de reducción de estómago (conocido como cinturón gástrico) que lo ayudara a bajar de peso...
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