En los últimos años la emancipación sexual se ha vuelto una moda y la sexualidad se ha convertido en el tema del día. Cientos de revistas y artículos circulan mostrando las más diversas y recientes técnicas sexuales, acompañados por fotos que muestran a parejas muy atractivas y sumamente excitadas.
Nos metemos en una persecución voraz de artículos y libros buscando una solución a "mi caso", en general difícil de encontrar descripto. Pero ¿Cada mujer sabrá cómo responder y cómo sentir sólo por comportarse de acuerdo con lo leído? ¿O es sólo apariencia? ¿Ha estimulado esta información relaciones más armoniosas y de mayor goce?. ¿Les permitió a los varones derribar mitos? Sabido es que la ignorancia no es buena para las mujeres ni para sus parejas.
Pero ¿cuáles son los mitos más comunes?:
Mito: Las mujeres sólo disfrutan del sexo cuando alcanzan el orgasmo. Esto es falso: algunas mujeres pueden disfrutar del sexo sin tener un orgasmo. Dependerá de la situación, del momento, de su pareja, del ambiente en que se encuentren, pero la existencia de un orgasmo, no es siempre significado de disfrute. Si una mujer no tiene un orgasmo puede haber gozado igual de la relación sexual.
Mito: Una mujer que está menstruando no puede tener sexo. Esto es falso. Más aun, el sexo durante la menstruación puede ser particularmente agradable y placentero. La lubricación de la vagina es muy buena. Hacer el amor frecuentemente durante el período alivia la tensión y en muchos casos ayuda a la mujer a sentirse mejor. La excitación sexual estimula la producción de hormonas con lo cual alivia muchos de los malestares menstruales. Si a uno o ambos miembros de la pareja no les agrada el contacto genital durante el sangrado, eso no les impide cualquier otro tipo de juego sexual; podrían, aprovechando la ocasión, dejar paso a la imaginación y a la creatividad.
Mito: La satisfacción femenina depende del tamaño del pene. Falso: La óptima ejecución sexual de un varón a menudo tiene poco que ver con las dimensiones de su miembro y mucho más con la sensibilidad y capacidad de conectar con su pareja. Incluso, si los hombres les preguntaran a las mujeres lo que opinan del tamaño del pene, se enterarían que hay mujeres a quienes un pene grande las aterra, y muchas otras que no le dan mayor importancia al asunto del tamaño.
Mito: Las mujeres nunca se masturban y las que lo hacen es porque están muy necesitadas. Falso: El 90 por ciento de las mujeres se ha masturbado alguna vez en su vida. La frecuencia, el lugar y la manera de hacerlo dependerá de cada una. A muchos hombres les gusta y excita como parte del juego sexual, ver a sus mujeres tocarse y masturbarse.
Mito: Las mujeres sienten menos deseo sexual que los varones. Falso: Mujeres y varones tienen la misma capacidad de excitarse, tener orgasmos y disfrutar del encuentro sexual. Pero hay que recordar que el deseo sexual femenino es diferente del masculino, ya que se presenta de manera más constante y aparece, más frecuentemente "en automático". En cambio en las mujeres, el deseo es mucho más variable y fuertemente selectivo. Para nosotras la situación interpersonal, fuera del dormitorio, tiene mucha importancia y puede hacer fracasar cualquier escena sexual.
Mito: El sexo se acaba con la menopausia. Falso: Incluso, la retirada de la menstruación libera a muchas mujeres, de las angustias que ocasionan los procesos menstruales, el temor a embarazarse, sangrados prolongados, dolores, etc. La menopausia, en sí misma, no tiene ninguna incidencia sobre el goce sexual.
Mito: Todas las mujeres son multiorgásmicas. Falso: La capacidad multiorgásmica es una posibilidad de algunas mujeres, no una obligación, y depende de la sensibilidad de cada mujer, el autoconocimiento de su cuerpo, la capacidad de fantasear y de concentrarse en el estímulo sexual, y la habilidad de la pareja. El sexo es para disfrutar, no una competencia, por lo tanto si una mujer está satisfecha con un orgasmo, para qué más?
Mito: Durante el embarazo el sexo disminuye. Falso: Muchas veces encontramos una relación estrecha entre lo que fue la vida sexual previa de la pareja y lo que ésta es durante el embarazo. Si realmente hubo un disfrute intenso de los dos y plena unión, es mucho más probable que éste subsista durante el embarazo. En cambio, si la relación sexual fue conflictiva el embarazo suele ser una buena oportunidad para que la pareja la suspenda. Sin embargo, una mujer embarazada puede hallar el sexo más agradable y satisfactorio que antes de concebir, llegando incluso muchas a experimentar por primera vez el orgasmo u orgasmos múltiples mientras están embarazadas. Esta sexualidad aumentada se debe, en primer lugar, a los altos niveles de hormonas femeninas y hormonas del embarazo que circulan por el cuerpo, las cuales provocan una gran cantidad de cambios en los pechos y órganos sexuales, haciéndolos más sensibles.
Por la Lic. Diana M. Resnicoff
Psicóloga clínica. Sexóloga clínica.
TE: (54-11)4831-2910..
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