Condenan a 5 años ex policía dominicano por abusos sexuales

NUEVA YORK.- El ex policía dominicano Wilfredo Rosario, que estaba asignado al Departamento de Asuntos de la Comunidad (Community Affairs) de la uniformada local, fue condenado ayer a cinco años de cárcel y 10 en probatoria, después de que fuera hallado culpable de abusar sexualmente de varias mujeres en vecindarios de Manhattan.

El juez Daniel FitzGerald de la Corte Suprema, quien le impuso la sentencia, dijo al ex oficial: "Usted ha manchado el buen nombre de sus compañeros de placa y ha hecho mucho más difícil la confianza hacia ellos del público con el que tienen que lidiar".

Rosario es padre de cinco hijos, con dos mujeres distintas, y sirvió como infante de marina durante la operación Tormenta del Desierto en 1999. El dato le fue recordado al magistrado por el abogado del condenado, Steven Fusfield, quien adelantó que se apelará la sentencia.

Los fiscales describieron al ex policía como un depredador sexual egoísta y narcisista que violó la confianza de la comunidad y que asechaba a sus víctimas en el Alto Manhattan.

La fiscal adjunta Artier McConnell, que representó al Ministerio Público en el caso, pidió una condena más severa al juez. El ex policía, que tenía el sobrenombre de "Buda", fue acusado de violar una mujer en 2003 y otras entre 2004 y 2008 a las que ofreció ayudarlas para conseguirles espacios en programas para después de la escuela y en los que ellas querían inscribir a sus hijos.

La sentencia abarca la culpabilidad de Rosario en enero en un caso en el que solicitó sexo oral a otra víctima estudiante de secundaria a la que citó en el parque Riverside. Llamadas con lenguaje obsceno hechas por Rosario a algunas de las mujeres, fueron grabadas por los investigadores y usadas como evidencia en la corte criminal.

"Mantenía diálogos repulsivos con sus víctimas", añadió la fiscal auxiliar. "¿Te sientes mal hablando hablándome a mí?", le preguntó en español a una mujer y luego le pidió que le contestara: "Sí, papi".

"Si quieres dármelo, tú me lo das a mí", le susurró seductoramente. "Me das la mente primero y luego tu cuerpo, tú me darás ese cuerpo", le repitió a la víctima.

De Miguel Cruz Tejada

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