Una aparente indiscreción en el mundo de las redes sociales le costó ayer la libertad a una presunta líder comunitaria en Carolina, luego de que fuera arrestada en su apartamento del residencial Los Mirtos con un rifle AK-47 en su poder.
Ayer la Policía intentaba determinar si el rifle que le ocuparon a Lucitana Suárez Aponte y a su esposo José Luis Marte es el mismo con el que ella posó para una foto publicada en Facebook semanas atrás.
El coronel Fausto Morales, jefe de la región policiaca de Carolina, explicó que gracias a confidencias accesaron la cuenta de Facebook de la mujer de 31 años y madre de cuatro niñas. Así lograron una orden de allanamiento.
Con la orden en su poder, se presentaron en la madrugada al apartamento 284 del edificio 15, donde se encontró el arma, y también arrestaron a un joven de 16 años no identificado.
El allanamiento y posterior arresto fue parte de un operativo que realizó la Uniformada junto a la Policía Municipal de Carolina, en el residencial. Allí se detuvieron a 19 adultos -nueve eran mujeres- y dos menores.
También se ocuparon cinco pistolas, un revólver, dos AK-47, un rifle AR-15 y una escopeta calibre .12.
Igualmente ocuparon parafernalia supuestamente utilizada por un llamado “armero” del residencial, identificado como Ramón Pérez Amador. Este bando de Los Mirtos mantiene una “guerra” con pandilleros del residencial Carolina Housing, aseguró el coronel Morales.
Los Mirtos está en proceso de remodelación y la mayoría de sus residentes han sido reubicados.
Sólo están habitados cuatro de los 20 edificios.
Suárez Aponte, por su parte, defendió ante la prensa sus credenciales como líder comunitaria, alegando que en los nueve meses que lleva en la junta de residentes ha organizado fiestas para niños y adultos. Incluso tenía pautada una actividad para hoy con inflables.
“Están diciendo que yo me apoderé de la presidencia”, dijo en tono molesto mientras su esposo aseguraba que no tenía nada que ver con el rifle.
Suárez Aponte aseguró que fue electa presidenta en una asamblea.
La mujer, que fue tesorera y vicepresidenta de la misma junta, fue cuestionada sobre por qué aparecía en una foto con el AK-47 en las manos, y contestó primero que no tenía (perfil) Facebook y luego alegó que no sabía que la subirían a internet.
Preocupados sus similares
El arresto de esta mujer que alegaba ser líder comunitaria generó cierta preocupación entre los líderes bonafide de comunidades, como Carmen Villanueva y Tito Figueroa. Ambos aseguraron que no conocen a la mujer.
Figueroa, portavoz de la Alianza de Líderes Comunitarios, sostuvo que quien define como líder a un individuo es la comunidad que representa, no el hecho de que celebre actividades sociales.
“La frase es bien amplia… hay líderes que son reconocidos por la comunidad, pero no están en un nivel formal. Otros son más formales como presidentes de juntas de residentes o de vecinos”, dijo. Otros son por uso y costumbre”, agregó Figueroa.
“El líder comunitario asume una responsabilidad con la comunidad en su desarrollo socioeconómico, en la defensa de sus luchas contra expropiaciones o para mejorar la seguridad”, dijo.
Villanueva, por su parte, cuestionó por qué se preguntaba por la imagen del líder comunitario cuando supuestamente no se hace lo mismo cuando un abogado o un doctor es arrestado.
“Porque la persona haya hecho algo incorrecto no significa que ahora el concepto de líder comunitario se vaya a arrastrar”, dijo la líder de la barriada Hill Brothers. “Ella tomó una iniciativa en su residencial viendo que nadie hacía nada…”, dijo. “Hay que separar una cosa de la otra”.
“La comunidad la reconoció a ella como portavoz. Fue electa en asamblea”.
Villanueva manifestó que cada líder comunitario tiene que responsabilizarse por sus actos. “Si escogemos representar personas de la comunidad y luego caemos, lamentablemente estamos enlodando nuestro nombre”.
..Fuente/Por Javier Colón Dávila /
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