El puertorriqueño Luis Armando Peña Soltren, quien en 1968 secuestró un avión comercial que salió de Nueva York con destino a San Juan de Puerto Rico y lo desvió a Cuba, fue condenado hoy por un juez federal de Manhattan a cumplir una pena de 15 años de prisión.
El juez Alvin Hellerstein anunció hoy la sentencia para Peña, de 67 años, quien se declaró culpable el pasado marzo después de regresar a Estados Unidos desde Cuba, donde vivió durante cuatro décadas, para enfrentarse a los cargos que se le imputaban por lo ocurrido en el vuelo 281 de Pan American.
El magistrado reconoció que los 15 años impuestos suponen una sentencia "estricta", pero recordó que secuestrar un avión es un grave delito y más si para ello se amenaza, tal como reconoció haber hecho Peña, con un cuchillo al cuello a una de las azafatas del vuelo.
Antes de oír la sentencia, el ahora condenado se dirigió al juez en español y mostró sus remordimientos por lo ocurrido, al tiempo que pidió el perdón de las personas que viajaban en el avión secuestrado así como de la azafata a la que amenazó.
Peña y sus cómplices secuestraron el 24 de noviembre de 1968 un avión de Pan American que había partido ese día del aeropuerto neoyorquino de JFK con destino a San Juan de Puerto Rico, con ayuda de algunas armas que introdujeron en el aparato ocultas en bolsas de pañales.
Los secuestradores, armados con cuchillos y pistolas, entraron por la fuerza en la cabina del avión y obligaron al piloto a desviarse a Cuba y aterrizar en La Habana.
En el juicio, Peña explicó que durante cinco minutos mantuvo un cuchillo contra el cuello de una de las azafatas del vuelo, y acabó por declararse culpable de los delitos de los que se le acusaba, relacionados con un acto de piratería aérea y que podrían haberle acarreado una pena máxima de cadena perpetua.
El puertorriqueño había vivido en Cuba desde entonces, pero en octubre de 2009 se entregó a las autoridades estadounidenses porque deseaba ver a su esposa y a algunos familiares que residen en Florida y Puerto Rico.
Según explicó la defensa, que había pedido el indulto para Peña, éste había intentado regresar a EE.UU. al menos desde 1979 por los remordimientos que sufría por lo ocurrido.
José Rafael Ríos Cruz y Miguel Castro, que participaron también en el secuestro, fueron detenidos en 1975 y 1976 y se declararon culpables de haber puesto en juego la vida de los pasajeros, por lo que fueron condenados a 15 y 12 años de prisión, respectivamente.
Una cuarta persona, Alejandro Figueroa, fue acusada de haber colaborado en la trama, pero en 1969 se retiraron los cargos que pesaban en su contra.
..Fuente/ EFE/Via LD/
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