Por Bolivar Balcacer MC
Joan Rosario nació en Tamboril, provincia de Santiago de la República Dominicana es un fino escritor e investigador cuyo estilo narrativo le hizo acreedor en el 2005 de sendos galardones por parte de Univisión en los renglones de Cuento y Novela con su primer libro titulado Restos de Corazón, es, además, un reconocido comunicador que a través de su programa "La hora Latina" ha logrado conquistar a un amplio segmento de público criollo dentro y fuera de su patria, que le sigue por la objetividad de sus comentarios.
Joan Rosario nació en Tamboril, provincia de Santiago de la República Dominicana es un fino escritor e investigador cuyo estilo narrativo le hizo acreedor en el 2005 de sendos galardones por parte de Univisión en los renglones de Cuento y Novela con su primer libro titulado Restos de Corazón, es, además, un reconocido comunicador que a través de su programa "La hora Latina" ha logrado conquistar a un amplio segmento de público criollo dentro y fuera de su patria, que le sigue por la objetividad de sus comentarios.
Este fin de semana he recibido decenas de llamadas de amigos que me han cuestionado sobre el porque no incluí en mi articulo anterior sobre ocho prominentes figuras dominicanas del internet neoyorquino al buen amigo y poeta Joan Rosario.
Al parecer algunos se incomodaron porque él no está en la lista, con tranquilidad y paz espiritual le he dicho "Joan no puede estar en ese grupo porque es otro tipo de perfume que engalana como el sándalo" y la verdad es esa porque el sándalo como Joan, es el aceite esencial, de aroma dulce, sensual, floral, exótico, fragante y a la vez muy delicado.
Joan rompe los esquemas y los estilos, es un hombre que como el buen franco tirador donde pone el ojo pone la bala y eso le ha llevado a un escenario especial donde solo entran los grandes guruses.
Este paladín, soporte de la moralidad y otra de las pocas reservas dominicanas en ultramar, se sitúa en el pedestal de los grandes maestros, pienso que hubiese sido injusto de mi parte colocarlo en un anaquel que no le correspondía porque como bien dice Andy Salas, los rangos se respetan y este no es de general sino un rango de mariscal de los 7 mares, a quien solo puede compararse con el enfoque que realiza Nelly Antokoletz en su libro "Los Pájaros de Fuego", DICE ELLA:
Los hombres que perduran serán eternos y aunque no los encontremos en el andar diario, están dentro de los seres que se acercaron a ellos, a su trabajo, al aporte que donaron a sus congéneres durante ese lapso que dura la vida.
Volatilizados, ocupan lugares dentro del alma, de la inteligencia y de la memoria.
Quienes dedicaron sus afanes a la literatura, son recordados por su poesía, vestida de palabras hilvanadas con maestría; han formado paisajes únicos en el alma.
O los maestros que dejaron sobre telas los colores mezclados para formar toda una historia que se posesionó de la belleza de los elementos naturales, vistos de una manera distinta.
No existe un monumento al olvido.
Sí, una memoria personal y colectiva que acumula diferentes historias inolvidables, que consiguieron transformar la existencia, mejorando la forma de vivir.
Y esa memoria no tiene límites. Acumula un sin número de actitudes, recuerdos, sueños, ilusiones, utopías, realizaciones, triunfos y derrotas.
Los grandes hombres no mueren, mientras funcione la memoria.
Ahora comprenden porque el poeta, escritor y periodista dominicano Johan Rosario en la blogosfera dominicana de New York es un perfume diferente.
Extraido de Martilloyclavo.com
Joan rompe los esquemas y los estilos, es un hombre que como el buen franco tirador donde pone el ojo pone la bala y eso le ha llevado a un escenario especial donde solo entran los grandes guruses.
Este paladín, soporte de la moralidad y otra de las pocas reservas dominicanas en ultramar, se sitúa en el pedestal de los grandes maestros, pienso que hubiese sido injusto de mi parte colocarlo en un anaquel que no le correspondía porque como bien dice Andy Salas, los rangos se respetan y este no es de general sino un rango de mariscal de los 7 mares, a quien solo puede compararse con el enfoque que realiza Nelly Antokoletz en su libro "Los Pájaros de Fuego", DICE ELLA:
Los hombres que perduran serán eternos y aunque no los encontremos en el andar diario, están dentro de los seres que se acercaron a ellos, a su trabajo, al aporte que donaron a sus congéneres durante ese lapso que dura la vida.
Volatilizados, ocupan lugares dentro del alma, de la inteligencia y de la memoria.
Quienes dedicaron sus afanes a la literatura, son recordados por su poesía, vestida de palabras hilvanadas con maestría; han formado paisajes únicos en el alma.
O los maestros que dejaron sobre telas los colores mezclados para formar toda una historia que se posesionó de la belleza de los elementos naturales, vistos de una manera distinta.
No existe un monumento al olvido.
Sí, una memoria personal y colectiva que acumula diferentes historias inolvidables, que consiguieron transformar la existencia, mejorando la forma de vivir.
Y esa memoria no tiene límites. Acumula un sin número de actitudes, recuerdos, sueños, ilusiones, utopías, realizaciones, triunfos y derrotas.
Los grandes hombres no mueren, mientras funcione la memoria.
Ahora comprenden porque el poeta, escritor y periodista dominicano Johan Rosario en la blogosfera dominicana de New York es un perfume diferente.
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