Aunque en el coliseo
Rubén Rodríguez de Bayamón había por lo menos 8,000 personas en los
momentos en que un pistolero abatió a tiros a dos personas en medio de
un concierto de merengue y bachata, nadie ha querido declarar sobre lo
visto, dijo esta mañana el teniente Juan Cáceres, director regional de
la Policía en Bayamón.
En
el incidente murieron Juan L. Cruz Gutiérrez, de 22 años y Shirley
Rivera Rivera, de 27 años. No se ha precisado si los dos occisos tenían
alguna relación.
Él vivía en el residencial Vista Hermosa en Río Piedras y ella en el condominio Golden View, también en Río Piedras.
La
balacera que les costó la vida se produjo a la 1:30 de la madrugada en
medio de un concierto de aniversario de la emisora Ritmo 96.5. Según la
Policía, Cruz Gutiérrez, quien tenía expediente criminal pro casos de
drogas, bailaba una bachata en el momento en que fue abatido.
Una
mujer que habló bajo condición de anonimato con El Nuevo Día dijo que
escuchó disparos que le parecían de un arma automático o modificada.
Pero Cáceres dijo que todos los casquillos recuperados en la escena son
de calibre .40, el mismo modelo que usa la Policía.
Por
el momento, dijo Cáceres, las autoridades no han hecho muchos adelantos
en la pesquisa, debido principalmente a la falta de testigos. “La gente
está reacia a hablar. Pero entendemos que al final alguien va a
hablar”, dijo Cáceres.
Esta
mañana, agregó el oficial, la Policía envío al Instituto de Ciencias
Forenses los vídeos de las afueras del coliseo, con la esperanza de que
en el tumulto de miles de personas saliendo despavoridas del sitio
puedan identificar al posible asesino.
Además,
están citando a los directivos de la compañía que prestaba vigilancia
en el evento y a los guardias de seguridad destacados en el lugar.
También se estarán citando a los productores del evento.
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