El fotógrafo mexicano Patricio Robles Gil habla de su trabajo en tierras silvestres de cuatro continentes. Durante dos décadas, el fotógrafo mexicano Patricio Robles Gil ha venido documentando la extraordinaria belleza de las tierras silvestres del planeta. Esos espacios príistinos, cada vez más fragmentados y amenazados, tienen según el artista un poder transformador. Luego de estar varios días en estas tierras "tu mente funciona de una manera diferente y entras en una etapa de infinita paz".
Robles Gil, quien llevaba 15 años como pintor antes de dedicarse tembién a la fotografía, es el fundador de dos organizaciones de conservación en su país, la Agrupación Sierra Madre y Unidos para la Conservación.
BBC Mundo habló con Patricio Robles Gil sobre el papel del fotógrafo y por qué "ya no es moralmente correcto que una persona visite una reserva y nada más sea espectador".
¿En qué medida, como usted dice en su sitio en internet, fotografiar ?no sólo es un privilegio sino una responsabilidad??
Para Patricio Robles Gil "no es moralmente correcto visitar una reserva y ser nada más espectador".
Es algo que dijo un compañero fotógrafo y se me quedó grabado.
Puede pasar mucho tiempo, en mi caso años, hasta que tomé la iniciativa de hacer una organización conservacionista, Agrupación Sierra Madre. Dos años después fundé otra, Unidos para la Conservación.
No me sentía bien nada mas teniendo ese privilegio. Eso fue hace 20 años.
Usted ha dicho que su vida cambió cuando decidió llevar las palabras a la acción.
A mí me preocupaba y me preocupa un asunto que poca gente ve. Lo que en Inglaterra y Estados Unidos llaman ?wilderness?, tierras silvestres.
Yo tuve el privelegio de caminar y perderme en estos ecosistemas prístinos, durante días, a veces a caballo, y eso te deja una huella muy profunda.
Antes de iniciar las organizaciones de conservación yo había viajado por México prácticamente durante 15 años y había visto como la fragmentación estaba aislando estos espacios y obviamente con ello la viabilidad futura de las especies.
En estos últimos 20 años es mucho más dramática la fragmentación de los hábitats.
¿A qué se debe esta mayor fragmentación ?
A muchísimos factores, cómo usamos los recursos naturales, cómo se hacen carreteras, cables de luz, ganadería, minería, la sobreexplotación de los mares. Estás viendo una falta de entendimiento de que de ahí venimos.
Yo veía que había un abismo entre la naturaleza y el hombre, porque en la ciudad prendes la luz y tienes luz, vas al supermercado y tienes alimentos, abres la llave y hay agua. Entonces no te preocupas de donde viene todo esto.
Viajando por México veía los cambios, como había caminos de brecha y ahora ya son caminos pavimentados, como había un bosque en tal lugar y ahora ya no lo había.
Habló sobre la huella profunda que dejan los espacios silvestres, ¿a qué se refiere?
Nací en la Ciudad de México. Llevo 50 y tantos años de mi vida viviendo en una ciudad y cuando vas a estos espacios silvestrs desde niño es algo que te llena enormemente de paz y tranquilidad.
Robles Gil también es pintor y utiliza la pintura sobre cuerpos desnudos para comunicar el valor de la naturaleza. Foto: Patricio Robles Gil
Lo más interesante es que por miles de años sino millones de años, el hombre evolucionó en un estado silvestre, pristino y todo nuestro ADN está diseñado para estar ahí.
He tenido oportunidad de llevar amigos a estos espacios y la respuesta es impresionante, muchas veces no quieren regresar. No pueden entender como nunca habían visto praderas o selvas o bosques donde no hay huella del hombre.
Te toma tiempo a veces olvidar todos los problemas que tienes en la oficina. A veces me ha tomado diez días empezar un ritmo y entender el ritmo de la naturaleza.
Una vez que te alejas y no tienes el celular, el restoran, el agua corriendo y la luz, tu mente funciona de una manera diferente y entras en una etapa de infinita paz.
¿Qué responsabilidad le cabe al público en general?
Hoy yo creo que ya no es correcto ni ética ni moralmente que una persona pueda ir a visitar parques y reservas en el mundo y nada más sea espectador. Pagar por la visita es muy poco, la gente tiene que comprometerse. Sino vamos a arruinar esos espacios y van a desparecer.
Visitar estos espacios es un regalo. Podemos ver tigres, leones, elefantes, ballenas, osos y nos llena de júbilo poder presenciar todo esto.
Llegó un momento en que no es correcto que seamos nada más espectadores.
¿Qué puede hacer el público en concreto?
Depende de cada visitante. Hay que tomar un compromiso que puede ir de dedicarle un tiempo en la semana a apoyar organizaciones, si eres abogado o contador, o cada quien incluso en su propia casa.
Yo he estado en un parque nacional en India viendo un tigre y eramos 40 o 50 vehículos, para mí era más interesante fotografiar a los turistas que al tigre.
Muchas de estas gentes vienen pagando fortunas a veces por dos o tres días y quieren ver un tigre y presionan al conductor y a toda la infraestructura para que se entregue ese resultado. Para mí eso es una falta de respeto a la naturaleza, tienes que dar más tiempo para tener ese encuentro.
Usted ha dicho que fotografiar tierras silvestres como El Pantanal en Brasil le plantea un conflicto
Los fotógrafos somos los ojos del mundo. Acercas todo lo que es extraordinariamente bello pero también puedes mostrar lo que está sucediendo y que muchas veces los medios no quieren enseñar.
Mi problema es que si publicas, eso puede ayudar a la conservacion, pero también puede ser una cosa que provoque lo que pasaba con el tigre y si ahora hay unas ocho barcas viendo un jaguar puede haber 40.
Con eso se pierde toda la esencia de a lo que se va, el espíritu silvestre de ese lugar.
Me preocupa enormemente la responsabilidad que tenemos como fotógrafos de descubrir estos espacios para este ecoturismo masivo a veces desenfrenado, que puede ayudar a salvar el lugar pero también lo daña.
Robles Gil, quien llevaba 15 años como pintor antes de dedicarse tembién a la fotografía, es el fundador de dos organizaciones de conservación en su país, la Agrupación Sierra Madre y Unidos para la Conservación.
BBC Mundo habló con Patricio Robles Gil sobre el papel del fotógrafo y por qué "ya no es moralmente correcto que una persona visite una reserva y nada más sea espectador".
¿En qué medida, como usted dice en su sitio en internet, fotografiar ?no sólo es un privilegio sino una responsabilidad??
Para Patricio Robles Gil "no es moralmente correcto visitar una reserva y ser nada más espectador".
Es algo que dijo un compañero fotógrafo y se me quedó grabado.
Puede pasar mucho tiempo, en mi caso años, hasta que tomé la iniciativa de hacer una organización conservacionista, Agrupación Sierra Madre. Dos años después fundé otra, Unidos para la Conservación.
No me sentía bien nada mas teniendo ese privilegio. Eso fue hace 20 años.
Usted ha dicho que su vida cambió cuando decidió llevar las palabras a la acción.
A mí me preocupaba y me preocupa un asunto que poca gente ve. Lo que en Inglaterra y Estados Unidos llaman ?wilderness?, tierras silvestres.
Yo tuve el privelegio de caminar y perderme en estos ecosistemas prístinos, durante días, a veces a caballo, y eso te deja una huella muy profunda.
Antes de iniciar las organizaciones de conservación yo había viajado por México prácticamente durante 15 años y había visto como la fragmentación estaba aislando estos espacios y obviamente con ello la viabilidad futura de las especies.
En estos últimos 20 años es mucho más dramática la fragmentación de los hábitats.
¿A qué se debe esta mayor fragmentación ?
A muchísimos factores, cómo usamos los recursos naturales, cómo se hacen carreteras, cables de luz, ganadería, minería, la sobreexplotación de los mares. Estás viendo una falta de entendimiento de que de ahí venimos.
Yo veía que había un abismo entre la naturaleza y el hombre, porque en la ciudad prendes la luz y tienes luz, vas al supermercado y tienes alimentos, abres la llave y hay agua. Entonces no te preocupas de donde viene todo esto.
Viajando por México veía los cambios, como había caminos de brecha y ahora ya son caminos pavimentados, como había un bosque en tal lugar y ahora ya no lo había.
Habló sobre la huella profunda que dejan los espacios silvestres, ¿a qué se refiere?
Nací en la Ciudad de México. Llevo 50 y tantos años de mi vida viviendo en una ciudad y cuando vas a estos espacios silvestrs desde niño es algo que te llena enormemente de paz y tranquilidad.
Robles Gil también es pintor y utiliza la pintura sobre cuerpos desnudos para comunicar el valor de la naturaleza. Foto: Patricio Robles Gil
Lo más interesante es que por miles de años sino millones de años, el hombre evolucionó en un estado silvestre, pristino y todo nuestro ADN está diseñado para estar ahí.
He tenido oportunidad de llevar amigos a estos espacios y la respuesta es impresionante, muchas veces no quieren regresar. No pueden entender como nunca habían visto praderas o selvas o bosques donde no hay huella del hombre.
Te toma tiempo a veces olvidar todos los problemas que tienes en la oficina. A veces me ha tomado diez días empezar un ritmo y entender el ritmo de la naturaleza.
Una vez que te alejas y no tienes el celular, el restoran, el agua corriendo y la luz, tu mente funciona de una manera diferente y entras en una etapa de infinita paz.
¿Qué responsabilidad le cabe al público en general?
Hoy yo creo que ya no es correcto ni ética ni moralmente que una persona pueda ir a visitar parques y reservas en el mundo y nada más sea espectador. Pagar por la visita es muy poco, la gente tiene que comprometerse. Sino vamos a arruinar esos espacios y van a desparecer.
Visitar estos espacios es un regalo. Podemos ver tigres, leones, elefantes, ballenas, osos y nos llena de júbilo poder presenciar todo esto.
Llegó un momento en que no es correcto que seamos nada más espectadores.
¿Qué puede hacer el público en concreto?
Depende de cada visitante. Hay que tomar un compromiso que puede ir de dedicarle un tiempo en la semana a apoyar organizaciones, si eres abogado o contador, o cada quien incluso en su propia casa.
Yo he estado en un parque nacional en India viendo un tigre y eramos 40 o 50 vehículos, para mí era más interesante fotografiar a los turistas que al tigre.
Muchas de estas gentes vienen pagando fortunas a veces por dos o tres días y quieren ver un tigre y presionan al conductor y a toda la infraestructura para que se entregue ese resultado. Para mí eso es una falta de respeto a la naturaleza, tienes que dar más tiempo para tener ese encuentro.
Usted ha dicho que fotografiar tierras silvestres como El Pantanal en Brasil le plantea un conflicto
Los fotógrafos somos los ojos del mundo. Acercas todo lo que es extraordinariamente bello pero también puedes mostrar lo que está sucediendo y que muchas veces los medios no quieren enseñar.
Mi problema es que si publicas, eso puede ayudar a la conservacion, pero también puede ser una cosa que provoque lo que pasaba con el tigre y si ahora hay unas ocho barcas viendo un jaguar puede haber 40.
Con eso se pierde toda la esencia de a lo que se va, el espíritu silvestre de ese lugar.
Me preocupa enormemente la responsabilidad que tenemos como fotógrafos de descubrir estos espacios para este ecoturismo masivo a veces desenfrenado, que puede ayudar a salvar el lugar pero también lo daña.
..Fuente/BBCMundo /
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