Un grupo de delincuentes robó unos 300.000 pesos de una farmacia de la localidad bonaerense de Lomas de Zamora , tras realizar un boquete en el techo del local, y los investigadores creen que hubo un entregador que aportó el dato de que allí se guardaba dinero, informaron fuentes policiales.
El hecho ocurrió cerca de las 3 de la madrugada en una farmacia situada en Boedo 202 de esa localidad del sur del conurbano, a sólo una cuadra de la seccional primera del distrito y después de que sonara durante 15 minutos la alarma, denunció el dueño del local, Jorge Rosa.
El comerciante contó que su hermana concurrió esta mañana al negocio "por una cuestión administrativa y ahí encontró que había polvo, el techo se había caído en gran parte" y cuando miró para arriba había un agujero de unos 50 por 50 centímetros. Con varias herramientas, los ladrones levantaron el piso de parquet del departamento ubicado arriba del negocio y a través del boquete, colocaron una escalera de madera y sábanas atadas con nudos, a través de las cuales bajaron hasta llegar a la oficina principal del local.
Allí, sustrajeron unos 300.000 pesos que estaban guardados en un pequeño mueble al lado del escritorio principal y que estaban destinados al pago de sueldos, droguerías y a la cooperativa farmacéutica. Una de las cuestiones que se encargó de remarcar el dueño de la farmacia al canal TN fue que "el sensor de la alarma aparentemente lo registró (el ingreso de los ladrones), la sirena sonó, pero a la empresa (de seguridad) no le quedó registrado que hubiera pasado algo y por eso no llamó como hace siempre".
"La alarma sonó a la hora correspondiente, la empresa, a través de un empleado negligente no tomó conocimiento de que era un robo y no vinieron. El empleado dice que no se dio cuenta y acaba de venir un representante a admitir el error", explicó. Más allá de esa cuestión, el comerciante remarcó que el local está "a cien metros de la comisaría primera de Lomas de Zamora y a 200 metros de la estación" y que constató con los vecinos que la alarma sonó cerca de 15 minutos y nadie concurrió .
Una fuente policial dijo que "la alarma no sonó porque fue anulada por los delincuentes", lo cual será corroborado tras los peritajes que realice en el lugar la Policía Científica. Además, dijeron que la farmacia cuenta con seguro contra robos.
Según el dueño, los asaltantes no estuvieron en ningún otro lugar de la farmacia porque hay sensores en todo el comercio y "el único que los tendría que haber captado está tapado ahora con un papel de aluminio puesto por los ladrones". Agregó que los delincuentes también pusieron una colcha que sacaron del departamento de arriba para tapar una ventana de la farmacia porque si estaban utilizando linternas para concretar el robo podían haber sido vistos desde afuera.
Según pudieron reconstruir los investigadores, los ladrones lograron entrar a la farmacia después de violentar la puerta de una escuela de reiki ubicada al lado, sobre la calle Alem al 100, y desde allí pasaron a la propiedad situada arriba de la farmacia. Según Rosa, la casa se encuentra "abandonada" porque la dueña vive en San Pablo, Brasil, y los ladrones aprovecharon para revolver todo y de allí tomaron la escalera que usaron para bajar, así como las toallas.
"La noche del viernes no se escuchan los ruidos, así que martillaron y golpearon hasta que rompieron todo", dijo el dueño de la farmacia, quien estimó que los ladrones estuvieron al menos seis horas en el lugar.
El caso es investigado por la comisaría primera de Lomas de Zamora. Por el momento no hay detenidos...
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