NUEVA YORK._ Angel Alvarez, un hispano que el verano pasado sobrevivió a una andanada de plomos de 23 balazos que impactaron en su cuerpo y que le fueron disparados por oficiales de la policía en Harlem, quedó libre ayer luego que un Gran Jurado no encontrara causa probable para encausarlo por intento de asesinato contra oficiales de la uniformada.Alvarez, sonriente y abrazando a su hijo de 3 años de edad, celebró junto a su madre y otros parientes, frente a la Corte Criminal de Manhattan el haber sido declarado inocente por los jurados. El hispano, estuvo involucrado en un fiero y sangriento tiroteo el verano del 2009 en la calle 135 en el barrio negro de Harlem, cuando Luis Soto, lo confrontó y la policías mataron al segundo para luego ensañarse a tiros contra Alvarez, que fue impactado por 23 plomos, pero pudo sobrevivir milagrosamente al punto que expertos forenses dijeron en su momento que pocas veces en la historia, habían visto un caso similar.
Desde su salida del hospital estuvo preso acusado por posesión criminal de un arma de fuego, pero la policía ni los fiscales pudieron probarle la acusación. “Estoy feliz, sonriente y vivo”, exclamó Alvarez al ser recibido por parientes y amigos a la entrada principal de la corte en el 100 de la calle Central (Centre Street) en Manhattan.
El tiroteo se originó a las 3:00 de la madrugada del 8 de agosto, mientras se celebraba una fiesta de cuadra (Block Party) y la celebración comenzaba a ser dispersada por agentes policiales debido a que participaban cientos de personas que también recordaban a un hombre de Harlem asesinado en El Bronx.
En medio de la conflagración, los agentes dispararon 46 tiros, dos de los cuales mataron a Soto que en ese momento estaba emburujándose con Alvarez en una discusión presuntamente por drogas, según dijeron las autoridades al día siguiente del suceso.
“El Gran Jurado ha votado para desestimar todos los cargos contra el señor Alvarez”, dijo al juez el fiscal adjunto Juan Veiga. La oficina del Fiscal de Distrito, Cyrus R. Vance se negó a comentar la decisión, diciendo que su trabajo en el caso había terminado.
Tampoco se refirieron a si la fiscalía radicará cargos contra los cuatro policías que dispararon, entre ellos, un oficial dominicano. La fiscalía rechazó la acusación por intento de asesinato contra Alvarez, organizó, el Gran Jurado y sólo sometió la acusación de posesión criminal de un arma de fuego.
El hispano que todavía tiene tres balas alojadas en su cuerpo, aparenta estar saludable, pero dijo que todavía siente el dolor real. “Pensé que jamás iba a regresar a mi casa, porque es muy difícil ganarle un caso a la policía.
Dijo que aprovecharía sus primeros momentos de libertad para jugar con su hijo Angel Alvarez Junior, quien lucía una gorra de los Yankees.
Desde su salida del hospital estuvo preso acusado por posesión criminal de un arma de fuego, pero la policía ni los fiscales pudieron probarle la acusación. “Estoy feliz, sonriente y vivo”, exclamó Alvarez al ser recibido por parientes y amigos a la entrada principal de la corte en el 100 de la calle Central (Centre Street) en Manhattan.
El tiroteo se originó a las 3:00 de la madrugada del 8 de agosto, mientras se celebraba una fiesta de cuadra (Block Party) y la celebración comenzaba a ser dispersada por agentes policiales debido a que participaban cientos de personas que también recordaban a un hombre de Harlem asesinado en El Bronx.
En medio de la conflagración, los agentes dispararon 46 tiros, dos de los cuales mataron a Soto que en ese momento estaba emburujándose con Alvarez en una discusión presuntamente por drogas, según dijeron las autoridades al día siguiente del suceso.
“El Gran Jurado ha votado para desestimar todos los cargos contra el señor Alvarez”, dijo al juez el fiscal adjunto Juan Veiga. La oficina del Fiscal de Distrito, Cyrus R. Vance se negó a comentar la decisión, diciendo que su trabajo en el caso había terminado.
Tampoco se refirieron a si la fiscalía radicará cargos contra los cuatro policías que dispararon, entre ellos, un oficial dominicano. La fiscalía rechazó la acusación por intento de asesinato contra Alvarez, organizó, el Gran Jurado y sólo sometió la acusación de posesión criminal de un arma de fuego.
El hispano que todavía tiene tres balas alojadas en su cuerpo, aparenta estar saludable, pero dijo que todavía siente el dolor real. “Pensé que jamás iba a regresar a mi casa, porque es muy difícil ganarle un caso a la policía.
Dijo que aprovecharía sus primeros momentos de libertad para jugar con su hijo Angel Alvarez Junior, quien lucía una gorra de los Yankees.
..Fuente/Miguel Cruz Tejada /
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