Mujer corta el miembro de su marido y lo tira a triturador de basura

Una mujer quedó bajo custodia el martes luego de que las autoridades dijeron que drogó a su esposo, de quien está separada, lo ató a la cama, le cercenó el pene y tiró éste al triturador de basura.

El teniente Jeff Nightengale dijo que Catherine Kieu Becker puso droga en la comida y le sirvió a la víctima, cuyo nombre no fue revelado, poco antes del ataque perpetrado el lunes por la noche.

Nightengale dijo que el hombre de 51 años se sintió mal, se fue a recostar y perdió la consciencia. Becker, de 48 años, ató los brazos y las piernas de la víctima a la cama con una soga, le quitó la ropa y lo atacó con un cuchillo de cocina de 25 centímetros (10 pulgadas) cuando despertó, dijo Nightengale.

"Estaba consciente cuando su pene fue removido", dijo Nightengale.

Además, agregó que Becker puso el pene en el triturador de basura y lo activó.

Luego, Becker llamó al servicio de emergencia y le dijo a los policías que atendieron la llamada que la víctima estaba en la recámara contigua. Los paramédicos lo encontraron atado a la cama y sangrando profusamente.

La fianza para Becker fue fijada en un millón de dólares luego de que fue fichada para investigación por delito agravado, detención ilegal, asalto con un arma mortal, drogar con el intento de cometer un delito, envenenamiento y abuso marital.

La víctima entró a cirugía y estaba en condición grave en el hospital. Nightengale dijo que se espera que el hombre sobreviva.
Una llamada hecha al portavoz del hospital no fue contestada de inmediato.

Becker fue detenida sin ningún incidente, aunque no habló con los oficiales, dijo Nightengale.

Becker se debe presentar en la corte el miércoles. No se encontró su teléfono enlistado y no había nadie en su apartamento.

La vecina Lourdes Painter le dijo que la pareja estaba casada desde diciembre, no tenían hijos y parecían muy tranquilos. Becker y su esposo vivían en el segundo piso de un complejo de apartamentos de clase baja. Painter vive en la unidad de abajo.


CRÉDITOS: AP / EGMO