Por estos días, una productora audiovisual estadounidense llamada "California Porno Studio", está demandando a 3.500 personas por la descarga ilegal de contenidos pornográficos de su autoría. Con todo, uno de los acusados afirma que no hay manera de que él haya incurrido en esta acción. ¿Cuál es su coartada?
Pese a que California Porno tiene su dirección IP -lo cual sería razón suficiente para creer que efectivamente descargó el material- "John Doe" (como se le ha llamado para proteger su identidad) ha probado ser completamente ciego.
Si bien se podría suponer que este tal "Doe" habría bajado el material sólo para escucharlo, el susodicho afirma que ha sido injustamente acusado. El hombre legalmente ciego dijo que estaba demasiado ocupado para proteger con contraseña su conexión WiFi, lo que habría permitido a otra persona utilizar su red y descargar el film porno que lleva por título "Tokio Creampies Cougar".
En declaraciones al periódico Seattle, Doe tildó a la acusación de "ridícula", debido a su nula capacidad para ver películas. Además, agregó que si bien deja a sus hijos ver películas, estos tienen apenas 4 y 6 años de edad. "A su edad no están viendo pornografía. Bueno, espero que no", bromeó Doe.
Por desgracia Doe no tiene el dinero para pagar un abogado que le permita hacer frente a la demanda, ni tampoco la pena que pueda provocar esta última.
Ahora bien, si ni Doe, su esposa, ni sus dos hijos pequeños descargaron el porno, ¿quién fue?... Sin duda, este caso requerirá bastante tiempo para su resolución. Sin embargo, deja una lección básica a la hora de utilizar internet: ¿No bajar pornografía?... NO¿ Se trata de no olvidar poner contraseña a tu conexión de WiFi.
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Pese a que California Porno tiene su dirección IP -lo cual sería razón suficiente para creer que efectivamente descargó el material- "John Doe" (como se le ha llamado para proteger su identidad) ha probado ser completamente ciego.
Si bien se podría suponer que este tal "Doe" habría bajado el material sólo para escucharlo, el susodicho afirma que ha sido injustamente acusado. El hombre legalmente ciego dijo que estaba demasiado ocupado para proteger con contraseña su conexión WiFi, lo que habría permitido a otra persona utilizar su red y descargar el film porno que lleva por título "Tokio Creampies Cougar".
En declaraciones al periódico Seattle, Doe tildó a la acusación de "ridícula", debido a su nula capacidad para ver películas. Además, agregó que si bien deja a sus hijos ver películas, estos tienen apenas 4 y 6 años de edad. "A su edad no están viendo pornografía. Bueno, espero que no", bromeó Doe.
Por desgracia Doe no tiene el dinero para pagar un abogado que le permita hacer frente a la demanda, ni tampoco la pena que pueda provocar esta última.
Ahora bien, si ni Doe, su esposa, ni sus dos hijos pequeños descargaron el porno, ¿quién fue?... Sin duda, este caso requerirá bastante tiempo para su resolución. Sin embargo, deja una lección básica a la hora de utilizar internet: ¿No bajar pornografía?... NO¿ Se trata de no olvidar poner contraseña a tu conexión de WiFi.
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