NASHVILLE, EEUU (Reuters) - Autoridades estadounidenses liberaron el viernes a una mujer de Tennessee que estuvo en el corredor de la muerte durante un cuarto de siglo por asesinar a su esposo. Gaile Owens, de 58 años, fue recibida por un pequeño grupo de amigos y familiares cuando salió de la Prisión para Mujeres de Tennessee, en el sur de Estados Unidos.
Las autoridades judiciales le concedieron la libertad condicional el 28 de septiembre, un año después de que se programara la fecha para su ejecución.
Owens fue condenada en 1986 por mandar a matar a su marido y después dijo que había sufrido abusos físicos por parte de su esposo.
"Su plan de liberación fue aprobado y ella se reportará regularmente a un funcionario de libertad condicional aquí en Nashville", dijo Melissa McDonald, portavoz de la Junta de Libertad Condicional del estado.
Durante su última audiencia, Owens testificó sobre los abusos sexuales y físicos que sufrió de parte de su esposo, que según dijo la llevaron en 1984 a contratar a un hombre para asesinarlo.
La mujer dijo que durante su juicio en 1986 no habló sobre los abusos porque pensaba que podría perjudicar a su hijos.
La libertad condicional se convirtió en una posibilidad cuando el ahora ex gobernador de Tennessee Phil Bredesen la indultó de la pena de muerte el año pasado.
Bredesen dijo que una revisión sobre el caso de Owens mostró que la mujer había admitido su responsabilidad y que otras personas que cometieron crímenes similares generalmente reciben sentencias menores.
Bredesen también destacó que la mujer había aceptado un acuerdo sobre su declaración de culpabilidad que le aplicaba una cadena perpetua antes del juicio.
Agregó que aunque las afirmaciones de Owens de que había sido abusada físicamente por su esposo eran "no concluyentes", podría haber estado sufriendo del síndrome de la "mujer golpeada", otro factor que influyó en su decisión.
La evidencia mostró que Owens solicitó a varios hombres en vecindarios pobres de Memphis que asesinaran a su esposo Ron por una suma de hasta 10.000 dólares.
Sidney Porterfield, el hombre que contrató Owens, usó un fierro para golpear al esposo de la mujer en la casa de la pareja en Memphis mientras ella y sus dos hijos estaban fuera. Porterfield, de 68 años, ha estado en el corredor de la muerte desde su condena, de acuerdo a Dorinda Carter, portavoz del Departamento Correccional del estado.
(Editado en español por Marion Giraldo)
Las autoridades judiciales le concedieron la libertad condicional el 28 de septiembre, un año después de que se programara la fecha para su ejecución.
Owens fue condenada en 1986 por mandar a matar a su marido y después dijo que había sufrido abusos físicos por parte de su esposo.
"Su plan de liberación fue aprobado y ella se reportará regularmente a un funcionario de libertad condicional aquí en Nashville", dijo Melissa McDonald, portavoz de la Junta de Libertad Condicional del estado.
Durante su última audiencia, Owens testificó sobre los abusos sexuales y físicos que sufrió de parte de su esposo, que según dijo la llevaron en 1984 a contratar a un hombre para asesinarlo.
La mujer dijo que durante su juicio en 1986 no habló sobre los abusos porque pensaba que podría perjudicar a su hijos.
La libertad condicional se convirtió en una posibilidad cuando el ahora ex gobernador de Tennessee Phil Bredesen la indultó de la pena de muerte el año pasado.
Bredesen dijo que una revisión sobre el caso de Owens mostró que la mujer había admitido su responsabilidad y que otras personas que cometieron crímenes similares generalmente reciben sentencias menores.
Bredesen también destacó que la mujer había aceptado un acuerdo sobre su declaración de culpabilidad que le aplicaba una cadena perpetua antes del juicio.
Agregó que aunque las afirmaciones de Owens de que había sido abusada físicamente por su esposo eran "no concluyentes", podría haber estado sufriendo del síndrome de la "mujer golpeada", otro factor que influyó en su decisión.
La evidencia mostró que Owens solicitó a varios hombres en vecindarios pobres de Memphis que asesinaran a su esposo Ron por una suma de hasta 10.000 dólares.
Sidney Porterfield, el hombre que contrató Owens, usó un fierro para golpear al esposo de la mujer en la casa de la pareja en Memphis mientras ella y sus dos hijos estaban fuera. Porterfield, de 68 años, ha estado en el corredor de la muerte desde su condena, de acuerdo a Dorinda Carter, portavoz del Departamento Correccional del estado.
(Editado en español por Marion Giraldo)
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