Una tanga roja. Eso es. Una tanguita que ha sacado lo peor de un hombre: los celos injustificados. Sergio, ¿el novio? de Sindi, ha demostrado que todavía quedan hombres (no dudaba de que así fuera) que pierden los nervios y tratan como basura a una mujer por el simple hecho de ponerse una tanga.¡Qué desgracia que aún queden hombres así! Menos mal que ahí estaba ‘la Milá’ para ponerle los puntos sobre las íes. Sé que muchos dirán que ya estamos con el feminismo de las narices, pero esto no es feminismo, se llama respeto.
¿O es que a un hombre le gustaría que su pareja le tratara como basura porque se le viera el calzoncillo? A que no. Pues lo mismo se aplica a Sindi y Sergio.
Lo peor: que después de que este ‘hombre’ la increpara por llevar una tanga, va la tía y deja de ponérselos y pasa a las bragas de cuello vuelto. Muy tonta o muy ingenua.
Sergio ha demostrado ser el hombre machista, conservador, chapado a la antigua, retrógrado que nadie quiere a su lado. Y espero que Sindi haya aprendido la lección y en cuanto salga de la casa le dé una buena patada en el trasero, porque es lo que se merece.
Fue una cuestión de celos, provocados por las dudas de Sindi y sus sentimientos hacia Sergio y hacia el tercero en discordia: Pepe. Pero en lugar de sentarse y hablar con su novia, el susodicho prefirió atacarla por el simple hecho de llevar una tanga roja y que se le viera al sentarse.
Vamos, un pecado mortal, por lo menos para él. La audiencia no le perdonó y le echó. Y es que Sergio se ha convertido en el claro ejemplo del hombre que no debe estar al lado de una mujer, por lo menos mientras siga pensando como piensa.
Cierto que ha pedido perdón y que ha reconocido que se avergu¨enza de su comportamiento, pero creo que lo ha hecho más porque se vio acorralado por Mercedes que porque lo pensara de verdad. De hecho, cuando la madre de Sindi le increpó por su comportamiento con su hija, él, todo chulesco, le respondió que ya la contestaría. Menos mal que la presión de ‘la Milá’ le obligó a dar respuesta. Una respuesta falsa y una explicación que suena a ‘a ver cómo salgo de ésta’. Dijo que todos en un momento de calentón decimos cosas sin pensar.
Todos decimos más de una vez cosas que no pensamos, pero el mal momento no se produjo por ninguna bronca, sino porque él quiso.
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¿O es que a un hombre le gustaría que su pareja le tratara como basura porque se le viera el calzoncillo? A que no. Pues lo mismo se aplica a Sindi y Sergio.
Lo peor: que después de que este ‘hombre’ la increpara por llevar una tanga, va la tía y deja de ponérselos y pasa a las bragas de cuello vuelto. Muy tonta o muy ingenua.
Sergio ha demostrado ser el hombre machista, conservador, chapado a la antigua, retrógrado que nadie quiere a su lado. Y espero que Sindi haya aprendido la lección y en cuanto salga de la casa le dé una buena patada en el trasero, porque es lo que se merece.
Fue una cuestión de celos, provocados por las dudas de Sindi y sus sentimientos hacia Sergio y hacia el tercero en discordia: Pepe. Pero en lugar de sentarse y hablar con su novia, el susodicho prefirió atacarla por el simple hecho de llevar una tanga roja y que se le viera al sentarse.
Vamos, un pecado mortal, por lo menos para él. La audiencia no le perdonó y le echó. Y es que Sergio se ha convertido en el claro ejemplo del hombre que no debe estar al lado de una mujer, por lo menos mientras siga pensando como piensa.
Cierto que ha pedido perdón y que ha reconocido que se avergu¨enza de su comportamiento, pero creo que lo ha hecho más porque se vio acorralado por Mercedes que porque lo pensara de verdad. De hecho, cuando la madre de Sindi le increpó por su comportamiento con su hija, él, todo chulesco, le respondió que ya la contestaría. Menos mal que la presión de ‘la Milá’ le obligó a dar respuesta. Una respuesta falsa y una explicación que suena a ‘a ver cómo salgo de ésta’. Dijo que todos en un momento de calentón decimos cosas sin pensar.
Todos decimos más de una vez cosas que no pensamos, pero el mal momento no se produjo por ninguna bronca, sino porque él quiso.
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