Tras haberse levantado el telón, es inevitable poner sobre la lona al Samsung Galaxy S3 ante el iPhone 4S. A falta de que Apple enseñe sus cartas para la competición durante este 2012 —todavía no se conoce si se presentará el iPhone 5 en junio u octubre—, el iPhone 4S es el argumento más sólido con el que responder al nuevo gama alta de la firma surcoreana.
No obstante, ¿es realmente el último manzanófono un rival digno ante la propuesta más avanzada de la compañía de Seúl? Echemos un vistazo a las prestaciones de uno y otro para ver si estamos ante una confrontación reñida.
Diseño y pantalla
Para gustos, colores. La distancia entre ambos terminales es insalvable en este punto. Cada uno esgrime una propuesta diametralmente opuesta a la del competidor. Si bien el Samsung Galaxy S3 echa toda la carne al asador y se convierte en el terminal Android con la pantalla más amplia —con permiso de su hermano, el Samsung Galaxy Note, que linda con la categoría de mini-tableta— gracias a sus 4,8 pulgadas. Apple se mantiene impertérrito año tras año en este sentido, y mantiene las clásicas 3,5 pulgadas que, sin embargo, desarrollan una concentración de 326 puntos por pulgada, frente a los 306 ppp del terminal de Samsung —que distribuye una resolución de 1.280 x 720 píxeles—. Los de Seúl sigue fieles a su tecnología Super AMOLED, que a tenor de la definición del panel se hace HD, al igual que en Note, integrando además matriz Pentile y la superficie protectora Gorilla Glass 2. El iPhone 4S, por su parte, no desarrolla la viveza de color del sistema de Samsung, aunque cuenta con buenas cartas en el caso de confrontarse en índices de brillo.
Los diseños también apuestan por direcciones opuestas. El iPhone 4S extiende la propuesta de su precedesor. Es decir: cubierta de cristal sujeta con una banda de acero. El conjunto aporta una sólida robustez. Samsung, por su parte, también sigue una línea continuista. La cubierta es de policarbonato, pero en esta ocasión, la sensación que propicia al usuario es de tener un terminal mucho más firme en la mano. De nuevo, el botón de inicio asiste a la fiesta, aunque con un toque algo más distintivo frente al resto de la gama Galaxy: ahora es más esbelto, describiendo una ligera forma trapezoidal. Tampoco faltan un par de teclas capacitivas a cada lado.
Conectividad
Aparentemente, ambos terminales estarían igualados en este apartado. Pero no es así. Cierto que describen perfiles muy similares, pero el Samsung Galaxy S3 gana la mano integrando, una vez más, la posibilidad de lanzar una señal de alta definición mediante adaptador MHL —usando un pequeño accesorio conectado a la salida microUSB, podríamos conectar al teléfono a una pantalla plana mediante HDMI—. Además, también es compatible con el estándar DLNA. Pero no sólo eso. El Galaxy S3 también dispone de funciones NFC, pero de eso nos ocuparemos más adelante.
Por lo demás, ambos terminales llevan conexión HSPA+ —3G de alta velocidad—, Wi-Fi y Bluetooth. En el futuro, además, conoceremos una versión del Samsung Galaxy S3 con perfil de cuarta generación LTE. Por otro lado, también lleva el dispositivo de Samsung un sintonizador de radio FM, que como de costumbre, brilla por su ausencia en el iPhone 4S.
Multimedia y cámara
Como ya viene siendo habitual, Samsung no quiere pecar por defecto, y abre la horquilla multimedia de su gama alta, que permite reproducirlo prácticamente todo. El perfil de formatos y compatibilidades en audio, vídeo e imagen es prácticamente perfecto, de modo que podríamos ver películas en alta definición desde el dispositivo, escuchar música registrada en cualquier tipo de archivo o abrir fotos en soportes procesados de casi cualquier tipo. En el caso del iPhone 4S, como es habitual, todo debe canalizarse a través de iTunes, de modo que los formatos que no reconozca esta plataforma, no serán admitidos en el teléfono —a no ser que recurramos al desbloqueo de la plataforma, pero eso es harina de otro costal—.
La cámara, por su parte, sí que iguala a ambos dispositivos. Nos topamos con un par de sensores retroiluminados que permiten capturar imágenes con una resolución máxima de ocho megapíxeles, así como registrar vídeo en calidad FullHD. Los dos van acompañados de un flash LED y apuestan por la velocidad en el arranque y la captura entre imágenes como argumentos competitivos para enfrentarse al resto de móviles del mercado.
No obstante, en el caso del Samsung Galaxy S3, la aplicación controladora de la cámara lleva una función que, como en el HTC One X, permite realizar fotografías durante el proceso de grabación de vídeo. Además, dispone de un sistema de captura secuencial, de modo que podríamos lanzar ráfagas de hasta 20 imágenes consecutivas, con una tasa de 3,3 fotos por segundo. Asimismo, integra una utilidad que desarrolla hasta ocho imágenes que el propio teléfono analiza siguiendo varios parámetros para proponerle al usuario la fotografía más apropiada.
Por otro lado, ambos teléfonos llevan una cámara frontal. No obstante, mientras la del iPhone 4S apuesta por un sensor con calidad VGA, la del Samsung Galaxy S3 saca pecho y presenta calidad HD 720p en modo vídeo, con la opción de capturar imágenes con una resolución de hasta 1,9 megapíxeles.
Software
Esta vez Samsung ha echado toda la carne al asador, haciendo que su smartphone de cabecera sea más smart que nunca, mandándole un recadito a Apple en varios aspectos. Cada teléfono apuesta por una plataforma diametralmente opuesta. El Samsung Galaxy S3 lleva Android 4.0 Ice Cream Sandwich presentado con la capa nativa TouchWiz, mientras que el iPhone 4S muestra iOS 5 en su última versión. Pero donde realmente sacará pecho el móvil de Samsung será en las aplicaciones y funciones exclusivas que la firma le ha cargado a su capa nativa.
Siguiendo con lo visto en el Galaxy Note, el Samsung Galaxy S3 integra todas sus utilidades bajo la designación S-Series. En esta línea, es obligado hablar de S-Voice. Dicho en pocas palabras, S-Voice es a Samsung lo que Siri es a Apple, es decir, un asistente virtual que funciona mediante el reconocimiento de voz del usuario. A partir de las demostraciones realizadas por la firma coreana y lo que se ha podido conocer durante la presentación del dispositivo, S Voice ofrece un funcionamiento realmente parecido al del mayordomo del iPhone 4S. No obstante, una diferencia fundamental radica en la alternativa de la surcoreana: S-Voice llegará al mercado en varios idiomas, incluido en español. En el caso de Siri, todavía no hay noticias acerca de la actualización.
S-Voice nos escucha, pero Smart Stay nos observa. Esta función hace que el Samsung Galaxy S3 reaccione a nuestra mirada. Así, si dejamos de observar la pantalla, ésta pasa a reposo. Del mismo modo, permite adecuar los contenidos visibles en el panel a la posición de los ojos según interprete cómo estemos observando el dispositivo. Ya hemos conocido una serie de patentes que invitan a pensar que Apple esté trabajando en un sistema similar. No obstante, en este sentido, Samsung ha adelantado a los californianos por la izquierda. En una línea similar se comporta la función Smart Alert, que acumula las notificaciones recibidas durante el tiempo que el terminal ha estado alejado del usuario, informando de todas en el momento en que se recupera el contacto con el dispositivo.
Otro sistema que resulta muy llamativo, y del cual también carece el iPhone 4S, es el llamado Direct Call, o llamada directa. La idea es sencilla. Si estamos escribiendo un SMS a un contacto, pero abandonamos la idea de mandar el mensaje para llamar directamente y explicar a viva voz lo que estábamos redactando, basta con llevarse el teléfono a la oreja y el Samsung Galaxy S3 interpretará que queremos llamar. Así de simple. La duda es si esta función se integrará con otros sistemas de mensajería, como email, Whatsapp u otras aplicaciones de terceros que también interaccionen con la función Direct Call.
Y siguiendo con las soluciones de software, el Samsung Galaxy S3 integra una mejora que lleva el concepto de multitarea a otro nivel. Su nombre es Pop Up Play, y consiste en una ventana emergente que nos reproducirá un vídeo en el tamaño que más nos interese y que se quedará flotando en el área de la pantalla que queramos mientras escribimos un email, un SMS, leemos una página web o consultamos nuestras redes sociales. El Samsung Galaxy S3 también ofrece la función S Beam, una variable del sistema disponible en móviles Android con NFC con el que se pueden compartir datos con sólo poner en contacto dos terminales.
Memoria y procesador
Una vez más, Samsung clava la mirada en Apple y le lanza un órdago. En este sentido, el Samsung Galaxy S3 estará disponible, como el iPhone 4S, en tres versiones según memoria, de 16, 32 y 64 GB. No obstante, el teléfono de la surcoreana permitirá expansiones de memoria a través de tarjetas microSD, con lo que podríamos llegar a disponer de hasta 32 GB adicionales. Así, en caso de que hipervitaminemos el Samsung Galaxy S3 de datos, podríamos llegar a acumular un máximo de, atención, 96 GB en nuestro smartphone —más 50 GB adicionales en la nube por cortesía de Dropbox—. No está nada mal. En cuanto a la memoria RAM, el Samsung Galaxy S3 duplica al iPhone 4S, reflejando el primero un total de un GB frente a los 512 MB del segundo.
El procesador de ambos sigue esta línea comparativa. Samsung echa toda la carne al asador. Qué remedio. Para poder respaldar procesos como el Pop Up Play, así como para garantizar una correcta fluidez en el funcionamiento del Samsung Galaxy S3, el terminal ha integrado un chip central de gran solvencia. Es el nuevo Samsung Exynos 4 Quad, una bestia parda de cuatro núcleos con una frecuencia de reloj de 1,4 GHz, construido a partir de tecnología de 32 nanómetros, lo cual hace que tanta potencia no sofoque la autonomía del dispositivo. El iPhone 4S, por su parte, lleva el A5 basado en arquitectura ARM —procedente de Samsung, por cierto— de doble núcleo con una potencia ligeramente por debajo de un GHz.
Autonomía, disponibilidad y precio
Es imposible determinar una comparación precisa en lo que a duración en uso y reposo se refiere. Sabemos que el Samsung Galaxy S3 llevará una batería de nada menos que 2.100 miliamperios, frente a la unidad de 1.432 miliamperios del iPhone 4S. No obstante, no podríamos aventurarnos a hacer un diagnóstico de este punto, dado que la salvaje pantalla de 4,8 pulgadas del Samsung Galaxy S3, así como su procesador de cuatro núcleos, son argumentos poderosos a la hora de plantear un reto de eficiencia ante la batería. Por ello, conviene guardar algo de prudencia antes de arrojar valoraciones en este sentido.
El Samsung Galaxy S3 estará disponible en varios países, incluido España, desde el 29 de mayo. Su precio partirá de los 700 euros en formato libre. En el caso del iPhone 4S, el coste mínimo del terminal es de 600 euros, progresando a razón de 100 euros cada modelo superior en memoria interna.
Opiniones
Cuando se comparan los últimos y más avanzados lanzamientos de Samsung y Apple hay un criterio que no es mesurable: la preferencia que cada usuario tenga por los productos de una u otra firma. Quien tenga claro su adscripción a la filosofía de Android o a la de iOS tendrá claro qué tiene que hacer cuando se plantea la disyuntiva entre uno y otro producto. Pero quien no sienta los colores de una firma en concreta sí que se enfrenta a una decisión que, en función del tipo de terminal que quiera, acabará por decidirse por uno o por otro.
Elegir el Samsung Galaxy S3 supone hacerlo por un dispositivo de gran formato, con una pantalla espectacular en lo que a brillo y saturación de color, especialmente pensada para potenciar la experiencia multimedia. El terminal de Samsung es la respuesta a quienes quieren una plataforma todoterreno. Y es que el Samsung Galaxy S3 lo reproduce prácticamente todo. Es además un terminal potente hasta quitar el hipo. Las pruebas de rendimiento que ya se han efectuado con este dispositivo así lo confirman: es el más musculoso y salvaje dispositivo del ecosistema Android, dejando atrás al muy destacable Samsung Galaxy Nexus. Las opciones de memoria, así como las interesantísimas prestaciones que ha integrado en lo que a software se refiere —S Voice, la espectacular velocidad de la cámara, los sistemas de selección de imagen, la ventana flotante con vídeo— convierten al Samsung Galaxy S3 en un terminal que, en muchos sentidos, observa al resto de la competencia por el espejo retrovisor.
¿Y el iPhone 4S? El terminal de Apple es un dispositivo que, para empezar, lleva más de la mitad de su ciclo recorrido. Se desconoce si su sucesor llegará en junio o en octubre, pero en cualquier caso, se ve en la obligación de sostener el pulso a la competencia recurriendo a las mejoras que integró a finales del año pasado. Siri, por ejemplo, deja de ser el centro de atención —por cierto, que aún continúa en fase beta—, y Samsung envida con su S Voice, que además de ponerse en circulación en su versión final, llegará en español. Por otro lado, el rendimiento del iPhone 4S está diseñado ex profeso para las funciones que Apple ha diseñado para el teléfono, lo cual optimiza la operatividad del teléfono.
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Diseño y pantalla
Para gustos, colores. La distancia entre ambos terminales es insalvable en este punto. Cada uno esgrime una propuesta diametralmente opuesta a la del competidor. Si bien el Samsung Galaxy S3 echa toda la carne al asador y se convierte en el terminal Android con la pantalla más amplia —con permiso de su hermano, el Samsung Galaxy Note, que linda con la categoría de mini-tableta— gracias a sus 4,8 pulgadas. Apple se mantiene impertérrito año tras año en este sentido, y mantiene las clásicas 3,5 pulgadas que, sin embargo, desarrollan una concentración de 326 puntos por pulgada, frente a los 306 ppp del terminal de Samsung —que distribuye una resolución de 1.280 x 720 píxeles—. Los de Seúl sigue fieles a su tecnología Super AMOLED, que a tenor de la definición del panel se hace HD, al igual que en Note, integrando además matriz Pentile y la superficie protectora Gorilla Glass 2. El iPhone 4S, por su parte, no desarrolla la viveza de color del sistema de Samsung, aunque cuenta con buenas cartas en el caso de confrontarse en índices de brillo.
Los diseños también apuestan por direcciones opuestas. El iPhone 4S extiende la propuesta de su precedesor. Es decir: cubierta de cristal sujeta con una banda de acero. El conjunto aporta una sólida robustez. Samsung, por su parte, también sigue una línea continuista. La cubierta es de policarbonato, pero en esta ocasión, la sensación que propicia al usuario es de tener un terminal mucho más firme en la mano. De nuevo, el botón de inicio asiste a la fiesta, aunque con un toque algo más distintivo frente al resto de la gama Galaxy: ahora es más esbelto, describiendo una ligera forma trapezoidal. Tampoco faltan un par de teclas capacitivas a cada lado.
Conectividad
Aparentemente, ambos terminales estarían igualados en este apartado. Pero no es así. Cierto que describen perfiles muy similares, pero el Samsung Galaxy S3 gana la mano integrando, una vez más, la posibilidad de lanzar una señal de alta definición mediante adaptador MHL —usando un pequeño accesorio conectado a la salida microUSB, podríamos conectar al teléfono a una pantalla plana mediante HDMI—. Además, también es compatible con el estándar DLNA. Pero no sólo eso. El Galaxy S3 también dispone de funciones NFC, pero de eso nos ocuparemos más adelante.
Por lo demás, ambos terminales llevan conexión HSPA+ —3G de alta velocidad—, Wi-Fi y Bluetooth. En el futuro, además, conoceremos una versión del Samsung Galaxy S3 con perfil de cuarta generación LTE. Por otro lado, también lleva el dispositivo de Samsung un sintonizador de radio FM, que como de costumbre, brilla por su ausencia en el iPhone 4S.
Multimedia y cámara
Como ya viene siendo habitual, Samsung no quiere pecar por defecto, y abre la horquilla multimedia de su gama alta, que permite reproducirlo prácticamente todo. El perfil de formatos y compatibilidades en audio, vídeo e imagen es prácticamente perfecto, de modo que podríamos ver películas en alta definición desde el dispositivo, escuchar música registrada en cualquier tipo de archivo o abrir fotos en soportes procesados de casi cualquier tipo. En el caso del iPhone 4S, como es habitual, todo debe canalizarse a través de iTunes, de modo que los formatos que no reconozca esta plataforma, no serán admitidos en el teléfono —a no ser que recurramos al desbloqueo de la plataforma, pero eso es harina de otro costal—.
La cámara, por su parte, sí que iguala a ambos dispositivos. Nos topamos con un par de sensores retroiluminados que permiten capturar imágenes con una resolución máxima de ocho megapíxeles, así como registrar vídeo en calidad FullHD. Los dos van acompañados de un flash LED y apuestan por la velocidad en el arranque y la captura entre imágenes como argumentos competitivos para enfrentarse al resto de móviles del mercado.
No obstante, en el caso del Samsung Galaxy S3, la aplicación controladora de la cámara lleva una función que, como en el HTC One X, permite realizar fotografías durante el proceso de grabación de vídeo. Además, dispone de un sistema de captura secuencial, de modo que podríamos lanzar ráfagas de hasta 20 imágenes consecutivas, con una tasa de 3,3 fotos por segundo. Asimismo, integra una utilidad que desarrolla hasta ocho imágenes que el propio teléfono analiza siguiendo varios parámetros para proponerle al usuario la fotografía más apropiada.
Por otro lado, ambos teléfonos llevan una cámara frontal. No obstante, mientras la del iPhone 4S apuesta por un sensor con calidad VGA, la del Samsung Galaxy S3 saca pecho y presenta calidad HD 720p en modo vídeo, con la opción de capturar imágenes con una resolución de hasta 1,9 megapíxeles.
Software
Esta vez Samsung ha echado toda la carne al asador, haciendo que su smartphone de cabecera sea más smart que nunca, mandándole un recadito a Apple en varios aspectos. Cada teléfono apuesta por una plataforma diametralmente opuesta. El Samsung Galaxy S3 lleva Android 4.0 Ice Cream Sandwich presentado con la capa nativa TouchWiz, mientras que el iPhone 4S muestra iOS 5 en su última versión. Pero donde realmente sacará pecho el móvil de Samsung será en las aplicaciones y funciones exclusivas que la firma le ha cargado a su capa nativa.
Siguiendo con lo visto en el Galaxy Note, el Samsung Galaxy S3 integra todas sus utilidades bajo la designación S-Series. En esta línea, es obligado hablar de S-Voice. Dicho en pocas palabras, S-Voice es a Samsung lo que Siri es a Apple, es decir, un asistente virtual que funciona mediante el reconocimiento de voz del usuario. A partir de las demostraciones realizadas por la firma coreana y lo que se ha podido conocer durante la presentación del dispositivo, S Voice ofrece un funcionamiento realmente parecido al del mayordomo del iPhone 4S. No obstante, una diferencia fundamental radica en la alternativa de la surcoreana: S-Voice llegará al mercado en varios idiomas, incluido en español. En el caso de Siri, todavía no hay noticias acerca de la actualización.
S-Voice nos escucha, pero Smart Stay nos observa. Esta función hace que el Samsung Galaxy S3 reaccione a nuestra mirada. Así, si dejamos de observar la pantalla, ésta pasa a reposo. Del mismo modo, permite adecuar los contenidos visibles en el panel a la posición de los ojos según interprete cómo estemos observando el dispositivo. Ya hemos conocido una serie de patentes que invitan a pensar que Apple esté trabajando en un sistema similar. No obstante, en este sentido, Samsung ha adelantado a los californianos por la izquierda. En una línea similar se comporta la función Smart Alert, que acumula las notificaciones recibidas durante el tiempo que el terminal ha estado alejado del usuario, informando de todas en el momento en que se recupera el contacto con el dispositivo.
Otro sistema que resulta muy llamativo, y del cual también carece el iPhone 4S, es el llamado Direct Call, o llamada directa. La idea es sencilla. Si estamos escribiendo un SMS a un contacto, pero abandonamos la idea de mandar el mensaje para llamar directamente y explicar a viva voz lo que estábamos redactando, basta con llevarse el teléfono a la oreja y el Samsung Galaxy S3 interpretará que queremos llamar. Así de simple. La duda es si esta función se integrará con otros sistemas de mensajería, como email, Whatsapp u otras aplicaciones de terceros que también interaccionen con la función Direct Call.
Y siguiendo con las soluciones de software, el Samsung Galaxy S3 integra una mejora que lleva el concepto de multitarea a otro nivel. Su nombre es Pop Up Play, y consiste en una ventana emergente que nos reproducirá un vídeo en el tamaño que más nos interese y que se quedará flotando en el área de la pantalla que queramos mientras escribimos un email, un SMS, leemos una página web o consultamos nuestras redes sociales. El Samsung Galaxy S3 también ofrece la función S Beam, una variable del sistema disponible en móviles Android con NFC con el que se pueden compartir datos con sólo poner en contacto dos terminales.
Memoria y procesador
Una vez más, Samsung clava la mirada en Apple y le lanza un órdago. En este sentido, el Samsung Galaxy S3 estará disponible, como el iPhone 4S, en tres versiones según memoria, de 16, 32 y 64 GB. No obstante, el teléfono de la surcoreana permitirá expansiones de memoria a través de tarjetas microSD, con lo que podríamos llegar a disponer de hasta 32 GB adicionales. Así, en caso de que hipervitaminemos el Samsung Galaxy S3 de datos, podríamos llegar a acumular un máximo de, atención, 96 GB en nuestro smartphone —más 50 GB adicionales en la nube por cortesía de Dropbox—. No está nada mal. En cuanto a la memoria RAM, el Samsung Galaxy S3 duplica al iPhone 4S, reflejando el primero un total de un GB frente a los 512 MB del segundo.
El procesador de ambos sigue esta línea comparativa. Samsung echa toda la carne al asador. Qué remedio. Para poder respaldar procesos como el Pop Up Play, así como para garantizar una correcta fluidez en el funcionamiento del Samsung Galaxy S3, el terminal ha integrado un chip central de gran solvencia. Es el nuevo Samsung Exynos 4 Quad, una bestia parda de cuatro núcleos con una frecuencia de reloj de 1,4 GHz, construido a partir de tecnología de 32 nanómetros, lo cual hace que tanta potencia no sofoque la autonomía del dispositivo. El iPhone 4S, por su parte, lleva el A5 basado en arquitectura ARM —procedente de Samsung, por cierto— de doble núcleo con una potencia ligeramente por debajo de un GHz.
Autonomía, disponibilidad y precio
Es imposible determinar una comparación precisa en lo que a duración en uso y reposo se refiere. Sabemos que el Samsung Galaxy S3 llevará una batería de nada menos que 2.100 miliamperios, frente a la unidad de 1.432 miliamperios del iPhone 4S. No obstante, no podríamos aventurarnos a hacer un diagnóstico de este punto, dado que la salvaje pantalla de 4,8 pulgadas del Samsung Galaxy S3, así como su procesador de cuatro núcleos, son argumentos poderosos a la hora de plantear un reto de eficiencia ante la batería. Por ello, conviene guardar algo de prudencia antes de arrojar valoraciones en este sentido.
El Samsung Galaxy S3 estará disponible en varios países, incluido España, desde el 29 de mayo. Su precio partirá de los 700 euros en formato libre. En el caso del iPhone 4S, el coste mínimo del terminal es de 600 euros, progresando a razón de 100 euros cada modelo superior en memoria interna.
Opiniones
Cuando se comparan los últimos y más avanzados lanzamientos de Samsung y Apple hay un criterio que no es mesurable: la preferencia que cada usuario tenga por los productos de una u otra firma. Quien tenga claro su adscripción a la filosofía de Android o a la de iOS tendrá claro qué tiene que hacer cuando se plantea la disyuntiva entre uno y otro producto. Pero quien no sienta los colores de una firma en concreta sí que se enfrenta a una decisión que, en función del tipo de terminal que quiera, acabará por decidirse por uno o por otro.
Elegir el Samsung Galaxy S3 supone hacerlo por un dispositivo de gran formato, con una pantalla espectacular en lo que a brillo y saturación de color, especialmente pensada para potenciar la experiencia multimedia. El terminal de Samsung es la respuesta a quienes quieren una plataforma todoterreno. Y es que el Samsung Galaxy S3 lo reproduce prácticamente todo. Es además un terminal potente hasta quitar el hipo. Las pruebas de rendimiento que ya se han efectuado con este dispositivo así lo confirman: es el más musculoso y salvaje dispositivo del ecosistema Android, dejando atrás al muy destacable Samsung Galaxy Nexus. Las opciones de memoria, así como las interesantísimas prestaciones que ha integrado en lo que a software se refiere —S Voice, la espectacular velocidad de la cámara, los sistemas de selección de imagen, la ventana flotante con vídeo— convierten al Samsung Galaxy S3 en un terminal que, en muchos sentidos, observa al resto de la competencia por el espejo retrovisor.
¿Y el iPhone 4S? El terminal de Apple es un dispositivo que, para empezar, lleva más de la mitad de su ciclo recorrido. Se desconoce si su sucesor llegará en junio o en octubre, pero en cualquier caso, se ve en la obligación de sostener el pulso a la competencia recurriendo a las mejoras que integró a finales del año pasado. Siri, por ejemplo, deja de ser el centro de atención —por cierto, que aún continúa en fase beta—, y Samsung envida con su S Voice, que además de ponerse en circulación en su versión final, llegará en español. Por otro lado, el rendimiento del iPhone 4S está diseñado ex profeso para las funciones que Apple ha diseñado para el teléfono, lo cual optimiza la operatividad del teléfono.
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Felipe hace dia estaba buscando un reportaje sobre el Galaxy, pero que fuera bien explicativo. Está muy buena la comparacion.