Anciana pide le corten el pene al que la violó en Central Park

Que viva un infierno en vida: Eso es lo menos que le desea a su violador la mujer de 73 años que ayer denunció haber sido violada en Central Park. Foto del Supuesto violador. Foto1, Foto2, Foto3.
En entrevista anoche con el periódico The New York Post, la mujer, que aún temblaba tras haber sido violada vaginal y rectalmente, fue bastante franca en cuanto a sus sentimientos: "Mátenlo, córtenle el pene, eso estaría bien. Córtenle los pies y luego agrédanlo en la cabeza. Después de eso, métanlo preso". Y cuando esté en la cárcel, donde ella espera que pase mucho tiempo, que entonces "allí lo violen una y otra y otra vez".

La víctima, una asidua observadora de aves en Central Park, había adelantado ayer en la tarde que tenía una idea de quién pudo haber sido su asaltante. Según contó a los detectives, su agresor podría ser un hombre que hace unos 10 días se molestó porque ella le tomó una foto cuando éste se masturbaba en el lugar.

"¿Te acuerdas de mí?", supuestamente le preguntó el violador ayer antes de atacarla en un área cercana al Strawberry Fields, lugar donde ubica el tributo al exBeatle John Lennon.

En la entrevista con el Post, la mujer reiteró sus sospechas. "Ese hombre sabía lo que quería hacer, quería sacarme hasta la mier*% del cuerpo… Creo que ha golpeado mujeres antes", contó la fotógrafa profesional.

Según la Policía, la mujer les contó que visita Central Park con bastante regularidad, sobre todo para observar las distintas aves que allí se congregan. Hace unos días fue que alcanzó a ver cómo un hombre se masturbaba sin importar que otras personas lo vieran. Entonces, de acuerdo con lo que contó a los detectives, ella le tomó una foto para poder denunciarlo. El hombre se dio cuenta, la siguió y le ordenó que borrara la imagen. Ella lo hizo, pero no registró ese incidente con la policía.

Hasta que ayer volvieron a verse. El hombre la golpeó, la amenazó con cortarle la yugular si gritaba, la violó y le robó la mochila en la que ella carga con documentos y varias pertenencias. Tras esos minutos que parecieron eternos, la dejó abandonada en el lugar.

Fue el profesor universitario Eric Ozawa quien, observando aves, detectó el cuerpo de la mujer en el suelo. Primero pensó que se trataba de alguien durmiendo, pero al acercarse vio que estaba con el rostro hacia abajo.

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