NUEVA YORK._ Estragos como frentes de negocios de diferentes áreas afectados,
escombros y desperdicios en abundancia como letreros desprendidos,
madera, señales de tránsito, ramas de árboles, semáforos, zinc,
hojalatas, basura, cajones de periódicos, puertas, zafacones, trozos de
metales, canopes arrancados de cuajo y lluvia en abundancia.fueron
parte de la secuela traída a la ciudad por el ciclón que al tocar los
estados del Noreste de Estados Unidos, confluyó con una depresión extra
tropical a lo que los especialistas llaman la "tormenta perfecta". Este reportero pudo esquivar una larga hoja de zinc lanzada por el viento en la esquina de la avenida Broadway y la calle 174 a eso de las 8:35 de la noche y cuando cubría el paso del huracán Sandy, pero esa misma suerte no fue alcanzada por otros, entre ellos siete muertos y varios heridos.
La telefonía residencial y móvil y el servicio de televisión por cable no fueron afectados. (MIRE EL VIDEO EN ) Fue parte de lo que dejó Sandy a su paso por Nueva York, considerada una de las tormentas con más alto poder destructivo de las últimas décadas, impactó también con furia el barrio dominicano del Alto Manhattan, en el que residen miles de criollos que en su mayoría se guarecieron en sus apartamentos y viviendas desde tempranas horas de la noche de ayer lunes y poco antes de que el fenómeno hiciera contacto con la tierra en New Jersey, el más cercano estado de los neoyorquinos.
Estragos como frentes de negocios de diferentes áreas afectados, escombros y desperdicios en abundancia como letreros desprendidos, madera, señales de tránsito, ramas de árboles, semáforos, zinc, hojalatas, basura, cajones de periódicos, puertas, zafacones, trozos de metales, canopes arrancados de cuajo y lluvia en abundancia, fueron parte de la secuela traída a la ciudad por el ciclón que al tocar los estados del Noreste de Estados Unidos, confluyó con una depresión extra tropical a lo que los especialistas llaman la "tormenta perfecta".
Las calles estaban desérticas y sólo algunos taxistas temerarios se atrevieron a salir a las vías en busca de pasajeros que casi nunca aparecieron, además de pocos curiosos que salieron al exterior para presenciar y apreciar la fuerza de Sandy.
Las pérdidas se estiman por adelantado en más de $20.000 millones de dólares y 1.591.335 personas sin servicio eléctrico.
Entrada la noche y cuando la tormenta estaba amainando, según los meteorólogos, las autoridades mantenían la alerta para la ciudadanía en tanto muchos de los servicios que fueron suspendidos desde el domingo en la noche como el transporte masivo incluyendo el sistema de ferris desde Nueva York a New Jersey, Staten Island y otras áreas situadas a orillas de mares y grandes ríos, se mantendrán cancelados hasta nuevo aviso.
El sistema de emergencia 911 recibió 10.000 llamadas cada media hora y el alcalde Michael Bloomberg pidió a los neoyorquinos limitarse sólo a verdaderas emergencias como en el caso de heridos, derrumbes, colapsos de estructuras y otras.
Se quejó de que los usuarios hicieron esas llamadas para reportar cortes en la energía eléctrica, cuyos afectados en el área metropolitana y residentes en la llamada Zona A en el Bajo Manhattan y calculados en miles por la empresa Con Ed, suplidora del servicio.
Algunos desafiaron la furia huracanada y salieron a riberas de ríos y playas locales a curiosear y tomarse fotografías y videos que publicaron en redes sociales como facebook, twitter, youtube, Instangram, Google+ y otras.
A las 8:00 de la mañana de este martes se esperaban altos oleajes en áreas costeras, cuyos coletazos podrían continuar por más horas en el día de hoy. Los predictores vaticinaban que la normalidad podría volver al estado el jueves de esta semana y sostenían hacia las 11:10 de la noche que ya Sandy no era un huracán, sino un "ciclón post huracán" que se había convertido en una tormenta, pero cuyos vientos mantenían la misma fuerza huracanada.
Explicaron que muy pocas veces se había visto un fenómeno que abarcara todos los estados del Noreste de Estados Unidos y aseguraron que tiene el tamaño de la geografía de California.
Sandy fue descrito como un "monstruo" de altísimo poder destructivo y aunque no logró con las centenarias estructuras de los viejos edificios del Alto Manhattan, construidos en base a yeso, playwood, ladrillos, varillas y blocks con pisos de madera, no se reportó ninguna edificación dañada por el huracán.
En la calle 14, un inmueble colapso alrededor de las 8:00 de la noche pero no hubo víctimas fatales.
Un hospital de Long Island fue afectado por un fuego, el de la Universidad de Nueva York (NYU) tuvo que ser evacuado en Manhattan y otro sufrió percances en sus sistema eléctrico.
Una grúa que estaba en un edificio en construcción en la calle 57 del Bajo Manhattan se rompió por el fuerte golpeo de los vientos.
Las escuelas continuarán cerradas hasta nuevo aviso así como el servicio de trenes y autobuses.
Autor: Miguel Cruz Tejada
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Estragos como frentes de negocios de diferentes áreas afectados, escombros y desperdicios en abundancia como letreros desprendidos, madera, señales de tránsito, ramas de árboles, semáforos, zinc, hojalatas, basura, cajones de periódicos, puertas, zafacones, trozos de metales, canopes arrancados de cuajo y lluvia en abundancia, fueron parte de la secuela traída a la ciudad por el ciclón que al tocar los estados del Noreste de Estados Unidos, confluyó con una depresión extra tropical a lo que los especialistas llaman la "tormenta perfecta".
Las calles estaban desérticas y sólo algunos taxistas temerarios se atrevieron a salir a las vías en busca de pasajeros que casi nunca aparecieron, además de pocos curiosos que salieron al exterior para presenciar y apreciar la fuerza de Sandy.
Las pérdidas se estiman por adelantado en más de $20.000 millones de dólares y 1.591.335 personas sin servicio eléctrico.
Entrada la noche y cuando la tormenta estaba amainando, según los meteorólogos, las autoridades mantenían la alerta para la ciudadanía en tanto muchos de los servicios que fueron suspendidos desde el domingo en la noche como el transporte masivo incluyendo el sistema de ferris desde Nueva York a New Jersey, Staten Island y otras áreas situadas a orillas de mares y grandes ríos, se mantendrán cancelados hasta nuevo aviso.
El sistema de emergencia 911 recibió 10.000 llamadas cada media hora y el alcalde Michael Bloomberg pidió a los neoyorquinos limitarse sólo a verdaderas emergencias como en el caso de heridos, derrumbes, colapsos de estructuras y otras.
Se quejó de que los usuarios hicieron esas llamadas para reportar cortes en la energía eléctrica, cuyos afectados en el área metropolitana y residentes en la llamada Zona A en el Bajo Manhattan y calculados en miles por la empresa Con Ed, suplidora del servicio.
Algunos desafiaron la furia huracanada y salieron a riberas de ríos y playas locales a curiosear y tomarse fotografías y videos que publicaron en redes sociales como facebook, twitter, youtube, Instangram, Google+ y otras.
A las 8:00 de la mañana de este martes se esperaban altos oleajes en áreas costeras, cuyos coletazos podrían continuar por más horas en el día de hoy. Los predictores vaticinaban que la normalidad podría volver al estado el jueves de esta semana y sostenían hacia las 11:10 de la noche que ya Sandy no era un huracán, sino un "ciclón post huracán" que se había convertido en una tormenta, pero cuyos vientos mantenían la misma fuerza huracanada.
Explicaron que muy pocas veces se había visto un fenómeno que abarcara todos los estados del Noreste de Estados Unidos y aseguraron que tiene el tamaño de la geografía de California.
Sandy fue descrito como un "monstruo" de altísimo poder destructivo y aunque no logró con las centenarias estructuras de los viejos edificios del Alto Manhattan, construidos en base a yeso, playwood, ladrillos, varillas y blocks con pisos de madera, no se reportó ninguna edificación dañada por el huracán.
En la calle 14, un inmueble colapso alrededor de las 8:00 de la noche pero no hubo víctimas fatales.
Un hospital de Long Island fue afectado por un fuego, el de la Universidad de Nueva York (NYU) tuvo que ser evacuado en Manhattan y otro sufrió percances en sus sistema eléctrico.
Una grúa que estaba en un edificio en construcción en la calle 57 del Bajo Manhattan se rompió por el fuerte golpeo de los vientos.
Las escuelas continuarán cerradas hasta nuevo aviso así como el servicio de trenes y autobuses.
Autor: Miguel Cruz Tejada
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