El asesinato del coronel retirado de la Policía José González González, investigado por las autoridades por su vinculación al prófugo narcotraficante José Figueroa Agosto, cumple este domingo un mes de ocurrido sin que hasta el momento ninguna persona haya sido sometida a la justicia por el hecho.
El ex oficial fue acribillado el 24 de diciembre frente a su residencia en la torre Serena, ubicada en la exclusiva avenida capitalina Anacaona, cuando retornaba a ella en compañía de su esposa, Madelind Bernard, quien salvó la vida tras resultar herida durante la agresión.
Por la ejecución de González González han sido investigados dos coroneles de la DNCD y un ex oficial del Ejército Nacional, a nombre de quien estaba la placa del vehículo del cual le dispararon al ex coronel.
Miguel Sánchez Martínez, director del Departamento de Planificación y Operaciones de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y Santos Díaz Medina, jefe de Servicios del aeropuerto de La Romana fueron sometidos a interrogatorios.
Sánchez Martínez y otro coronel, Elvis Soriano Familia, fueron vinculados directamente por quien dijo ser Figueroa Agosto, a través de una llamada telefónica a un programa radial, la cual todavía no ha sido certificada como genuina por las autoridades.
En esa ocasión, el prófugo acusó a los oficiales de recibir de él un millón de dólares, que les envío con el asesinado González González, para dejarlos escapar de las autoridades.
También los responsabilizó de la muerte del ex coronel. No se conoce que a Díaz Medina y Sánchez Martínez les fueran formulados cargos, mientras que la comisión investigadora defendió a Soriano Familia.
Además, fue suspendida la orden de arresto de que fueron objetos los primeros de parte del organismo antinarcóticos alegando que esperarían que concluyeran las investigaciones de las autoridades.
Sin embargo, la comisión que investiga el crimen los suspendió de sus funciones con el mismo argumento.
En tanto, el ex mayor del Ejército, Bienvenido Antonio Saviñón Aybar, la otra persona indagada, también fue despachado sin formulación de cargos, tras ser interrogado luego de ser remitido a las autoridades por el organismo.
La placa OL00234 estaba asignada al el ex jefe de Estado Mayor del Ejército Nacional, Tommy R. Fernández Alarcón, en calidad de oficial superior en retiro, pero había sido cargada al ex mayor del Ejército Bienvenido Antonio Saviñón Aybar, mediante el famoso "formulario 25".
Fernández Alarcón se puso a disposición de la comisión para ser investigado, lo cual fue rechazado. A mediado de enero fue interrogada Madelind Bernad, viuda de González González, señalada como una pieza clave para el esclarecimiento del hecho, no solo porque estaba presente al momento de la ejecución de su esposo -lo que le permitiría identificar a los asesinos, sino también porque ésta mantenía contactos con el prófugo Figueroa Agosto.
Fuente/ElCaribe
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