La Justicia iraní ejecutó a cuatro personas, entre ellas a una mujer de 28 años acusada de haber matado a su propio bebé de cinco días, informó hoy el diario pro reformista "Sarmaye". Según la publicación, Soheila Ghadiri, vecina de la localidad de Kermanshah, en el oeste de Irán, fue ahorcada en la mañana de ayer en el patio del cárcel de Evin, en Teherán.
Continuación de la lectura...Sermaye explica que la rea tenía 14 años cuando se enamoró de un chico con quien se escapó de casa y con el que se marchó a Teherán para poder casarse.
Dos meses después, su novio incumplió la promesa y según la confesión de la chica, ella prefirió prostituirse en Teherán en vez de volver a su tierra por miedo a la reacción de su familia.
Tiempo después, la mujer se quedó embarazada, al parecer de un hombre adicto a las drogas con el que convivía hasta que se escapó de nuevo de casa y fue detenida por la Policía.
"Me trasladaron después a una cárcel donde pasé duros días de embarazo", precisó la mujer, quien afirmaba haber pedido en repetidas ocasiones a los responsables del centro que alejaran a su bebe de ella.
"No me hicieron caso y un día decidí matar y cortar en pedazos a mi bebé, ya que no quería que viviera en la miseria siendo hijo de un adicto y una prostituta", confesó, según las autoridades.
La abogada de Soheila explicó, por su parte, que el padre de la criatura se presentó en el juzgado para perdonar a Soheila por el asesinato.
"Sin embargo el fiscal no aceptó su testimonio, al alegar que Soheila estuvo uchos hombres y no se sabe si este era el verdadero padre de su hijo", dijo la abogada Mina Yafari en declaraciones citadas por los medios locales.
Además de los cinco ahorcados, las autoridades iraníes tenían previsto ahorcar a otros tres hombre, uno en la cárcel Evin de Teherán y dos en la cárcel de Adelabad de Shiraz.
Sin embargo la ejecución de la pena de estas tres personas fue pospuesta.
Irán es uno de los tres países del mundo que más ejecuciones practican a lo largo del año.
F/EFE
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