Jefe de Marina
Santo Domingo.- La Marina de Guerra confirmó la tarde de ayer que los cadáveres encontrados entre las 11:20 y 12:50 pasado el mediodía pertenecen a Laura Ricart y el español Javier Jorge, quienes desaparecieron el pasado jueves junto a Plinio Jacobo y Robert Wagner en una embarcación en la que salieron de pesca.
Los cuerpos fueron hallados a 11 millas al sur de Guayacanes, en la zona Este del país, justo en el cuadrante en el que las unidades realizan las búsquedas desde que fueron informada de su desaparición.
Las informaciones fueron ofrecidas por el relacionista público de la Marina de Guerra, capitán de navío Juan Bienvenido Crisóstomo Martínez, quien destacó que se mantiene la búsqueda en la zona con la esperanza de recuperar los dos hombres que faltan.
Precisó que hasta el momento no tienen informaciones sobre el paradero de la embarcación, si no que han hecho otros hallazgos como el de dos nuevos chalecos salvavidas que presumen corresponden al grupo que presumiblemente naufragó.
Uno de los chalecos, color naranja, fue recuperado a las 8:10 de la mañana por el patrullero “Capotillo” pm- 204, a unas 11 millas náuticas al sur de Guayacanes, mientras que el otro a las 9:15 de la mañana por la Lancha María del Mar.
Con esos objetos suman tres los chalecos salvavidas encontrados, con el primero que fue hallado el sábado en la tarde, al igual que una neverita de playa con alimentos y una chapaleta de buceo.
Se informó que familiares confirmaron que el chaleco recuperado el sábado pertenece a la hija de Plinio Jacobo, uno de los desaparecidos.
Los cadáveres fueron depositados en un centro de acopio provisional habilitado en el puerto de Boca Chica donde los médicos legistas hicieron el levantamiento.
Posteriormente fueron trasladados a Patología Forense, donde se les realizarán los estudios de lugar para determinar la verdadera causa de sus muertes.
Los familiares de las víctimas se presentaron al puerto de Boca Chica y las escenas de dolar no hicieron esperar.
Allí se le restringió el acceso a la prensa, porque ellos así lo pidieron ya que se encontraban destrozados por la situación.
Laura Ricart era esposa de Plinio Jacobo, quien también se encuentra desaparecido.
El cuarto ocupante de la lancha era el norteamericano Robert Wagner.
El jefe de la Marina de Guerra, Homero Luis Lajara Solá, dijo que a partir de este lunes habrá problemas para la búsqueda de los desaparecidos debido a la temporada de lluvias que se pronostican que afectarían la visibilidad, sin embargo señaló que fueron incrementadas las unidades de rescate con la integración a la operación de cuatro aeronaves.
Además, señaló que se mantenido en la operación 20 lanchas y embarcaciones de recreo y siete aeronaves de los auxiliares navales voluntarios y un avión caza de los Estados Unidos.
Explicó que las condiciones atmosféricas afectan tanto a un sobreviviente en el agua como las unidades aéreas y navales que laboran en el rescate.
“Las condiciones meteorológicas existentes han reducido sustancialmente las posibilidades de detección de sobrevivientes en la superficie del agua, no obstante, la Marina de Guerra continuará desplegando esfuerzos para dar con el paradero de estas personas”, señaló.
Indicó que siguen los patrones de búsquedas y están haciendo el esfuerzo porque la misión de la Marina de Guerra es salvar vidas.
La búsqueda de los dos hombres es realizada por la Marina de Guerra y el Cuerpo de Auxiliares Voluntarios, así como diversas aeronaves de la Fuerza Aérea Dominicana, del servicio de Guardacostas de los Estados Unidos y entidades privadas.
El jefe de la Marina señaló que el sábado en la noche aumentaron los patrullajes más al sur-sureste, dada las informaciones que tienen de hacia donde cambian los vientos.
“Se está realizando el esfuerzo correcto, con precisión y profesionalidad”, enfatizó Lajara Solá, quien mantiene la esperanza de encontrar a alguno de los náufragos con vida.
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POSIBILIDADES DE VIDA DE LOS DESAPARECIDOS
El jefe de la Marina de Guerra, Homero Lajara Solá, explicó que de acuerdo a las estadísticas médicas, una persona con estado físico normal, después de 72 horas en el agua comienza a perder facultades.
Señaló que en esa situación se puede producir una hipotermia, que significa que la baja temperatura del agua hace que el cuerpo humano se vaya congelando. Agregó que podría provocar un infarto, el cuerpo se sumerge en el agua y 48 horas después es que empieza a emerger cadáveres.
“No queremos especular, porque estamos siguiendo los patrones de búsquedas y haciendo el esfuerzo porque la misión de la Marina de Guerra es salvar vidas”, puntualizó.
Manifestó que ayer en la tarde se cumplieron las 72 horas de búsquedas, lo cual entiende importante resaltar para determinar si están en el proceso de buscar embarcaciones o cadáveres.
Fuente/Wanda Méndez y Adriana Peguero/Via LD.
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