Zara Hartshorn, tiene sólo 13 años, sin embargo aparenta mucha más edad debido a una extraña enfermedad genética que ha convertido su vida en una pesadilla.
Su madre, Tracey, sabe lo que significa tener la apariencia de su hija siendo sólo una adolescente, y es que ella padece la misma enfermedad. La lipodistrofia, que puede tener causas muy diversas, produce ausencia del tejido adiposo bajo la superficie de la piel.
La joven no puede llevar una vida normal. Cada vez que sube al autobús o va al cine y pide un ticket infantil, todo el mundo la mira de forma extraña pensando que se trata de algún tipo de broma.
Fuente/20minutos
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