SANTO DOMINGO, Rep. Dom.- El periódico Primera Hora de Puerto Rico reseñó este martes que el capo boricua José David Figueroa Agosto, el hombre más buscado por las autoridades puertorriqueñas y dominicanas, siempre pareció estar en control de su situación y entorno.
Dijo que por su prestigio como criminal, resultó enaltecido por sus poderosos aliados en las altas esferas del Partido Nuevo Progresista (PNP).
Según relata el medio de comunicación, la notoriedad que había cobrado como un poderoso narcotraficante en ningún momento pareció privar su relación con una de las figuras más respetadas y queridas del Partido Nuevo Progresita.
Dice el diario puertorriqueño que el representante Antonio “Toñito” Silva, y otros altos e influyentes funcionarios de la misma colectividad política que habían cabildeado intensamente para que el asesino convicto recibiera un indulto o una clemencia ejecutiva.
Aunque las investigaciones policiales apuntaban a que el capo importaba a Puerto Rico desde su confinamiento cerca de 10 a 15 kilos de cocaína semanalmente.
Apunta el periódico Primera Hora que la alta cúpula del PNP de la región de Bayamón resultó ser una de las facciones de la colectividad que se habían tirado de pecho a favor de Figueroa Agosto como si se tratara de un ciudadano de reputación intachable.
Según documentan cartas en posesión de Primera Hora, el ex alcalde de Bayamón, Ramón Luis Rivera, su hijo y eventual sucesor Ramón Luis Rivera Cruz, el ex procurador del Ciudadano Carlos López Nieves, el ex alcalde de Toa Alta y convicto por corrupción Ángel “Buzo” Rodríguez Cabrera y el ex representante Manuel Marrero Hueca figuran en una lista de funcionarios que abiertamente intercedieron por el narcotraficante.
Se cree que muchos otros políticos azules habían mostrado su apoyo al ex campeón de un torneo de lanchas rápidas de Don Q Crystal de 1994.
Aun cuando Figueroa Agosto cumplía una sentencia de 209 años de cárcel por el secuestro y asesinato de un gruero que supuestamente había perdido un cargamento de un traficante colombiano, mucho antes de fugarse de la antigua Penitenciaría Estatal de Río Piedras para dirigir una operación multimillonaria de tráfico de cocaína, el capo boricua gozaba de una serie de beneficios que lo colocaban en una categoría privilegiada en comparación con todos los otros reclusos del sistema correccional del país, informó este martes el periódico Primera Hora de Puerto Rico.
Junior Cápsula, era seudónimo utilizado por Figueroa Agosto, las visitas que recibía en prisión de Silva nunca pasaron inadvertidas.
Según informa en su publicación de este martes el periódico puertorriqueño, asegura que el representante decía ser primo del piloto de lanchas rápidas que desde la cárcel dirigía una operación internacional de contrabando que se especializaba en el envío de cocaína de la República Dominicana a Puerto Rico y Estados Unidos.
Supuestamente el legislador admitió que visitó a Figueroa Agosto en por lo menos dos ocasiones.
Otras versiones apuntan a que las visitas de Silva eran regulares. En algunas ocasiones, el funcionario y el recluso hablaban por más de media hora ante el ojo vigilante de custodios.
Meses después de que las autoridades descubrieran la fuga de Figueroa Agosto, ocurrida el 5 de noviembre de 1999, el Negociado Federal de Investigaciones (FBI) intentó localizar el reporte de un oficial sociopenal sobre las reuniones que éste sostenía con el legislador, pero el mismo desapareció del expediente del Negociado de Investigaciones Especiales (NIE) del Departamento de Justicia.
Aparentemente, el represente también visitó a Figueroa Agosto cuando éste estaba recluido en la Cárcel Regional de Bayamón antes de que fuese trasladado al complejo carcelario de Río Piedras.
Una fuente de este diario aseguró que Silva fue investigado por los federales en torno a su relación con el narco por sus visitas a la cárcel, pero hasta la fecha las autoridades no han podido procesar a nadie por la fuga que implicó un complejo esquema de falsificación de órdenes de excarcelación.
Lo que sí ha trascendido mediante una serie de entrevistas realizadas por Primera Hora es que Silva comenzó a cabildear a favor de Figueroa Agosto inmediatamente después de que éste fuera ingresado en prisión en septiembre de 1995.
Una fuente con conocimiento del caso asegura que la Junta de Libertad Bajo Palabra (JLBP) había recomendado una clemencia ejecutiva para Figueroa Agosto, que le hubiese permitido salir de prisión en un par de años, pero la petición nunca progresó en La Fortaleza.
Uno de los miembros de esa Junta era el actual presidente de la Comisión de Seguridad, Héctor Martínez, objeto de una investigación por su relación con el fenecido capo, José “Coquito” López. “Lo querían soltar. Durante ese tiempo, muchas cosas pasaban en la Junta”, indicó otra fuente, resalta la reseña de dicho medio puertorriqueño...
Fuente/Noticias SIN /
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