La actriz Sandra Bullock debe estar pasando uno de los momentos más extraños de su vida. Es que, a la alegría de haber ganado un Oscar, se le contrapone el divorcio de su marido, Jesse James, quien no sólo le fue infiel varias veces, sino que además iba a clubs de strippers y pagaba por sexo.
Ahora, se reveló que, a mediados de año pasado, James pagó 400 dólares en un club de nudistas de San Diego, costa oeste de los Estados Unidos, para que su luego amante, Michelle "Bombshell" McGee –la mujer de los tatuajes- le practicara sexo oral, según el sitio Huffingtonpost.
De acuerdo a esa publicación, James visitó el Club Fantasy cuatro veces, pagando 400 dólares por estar una hora a solas con “Bombshell” en el cuarto oscuro VIP del local.
“Él siempre pagaba para estar con ella. Una vez, pude verla con la cara en sus piernas, practicándole sexo oral. No es algo que el club permitiera, pero él era quien era y ella alardeaba de lo que había hecho”, reveló un habitué de ese club.
Es más, ese mismo testigo aseguró que el apetito sexual del ex de Bullock era “insaciable” y “tan pronto como Michelle terminaba de ‘hacérselo’, él buscaba a otra chica”.
“Él era muy agresivo con Michelle. Una vez, él quería que ella le hiciera un oral, pero como se negaba, le agarró la mano y la obligó a masturbarlo”, agregó la fuente citada por Huffingtonpost.
Un vocero del club Fantasy reconoció que James estuvo varias veces en el lugar, pero aclaró: “Nunca aprobamos lo que él hacía”...
Fuente/Agencia MU /
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