El paradero de Deborah Flores Narváez, la bailarina de 31 años de origen puertorriqueño del lujoso casino Luxor en Las Vegas, es un enigma desde que desapareció el pasado 14 de diciembre.
La extraña desaparición ya trascendió las fronteras de Las Vegas para convertirse en una noticia que es seguida de cerca por las cadenas noticiosas de la televisión estadounidense como CNN y NBC y por la prensa internacional.
“No sé qué pasó, hay algo bien raro”, sostuvo ayer en entrevista telefónica, Celeste Flores Narváez, quien es la hermana de la bailarina desaparecida.
Flores Narváez indicó que abandonó su trabajo en el estado de Georgia como supervisora de servicios al cliente en una empresa, para mudarse a Las Vegas y representar a su familia ante la Policía y la prensa. “La Policía no me ha dicho nada. Ellos están investigando y están haciendo lo mejor posible para esclarecer todo esto”, dijo Flores Narváez.
Según el periódico Las Vegas Sun, la Policía de Las Vegas realizó el martes una escueta conferencia de prensa en la que el teniente Rob Lundquist, quien tiene a cargo la investigación, indicó que la joven pudo “haberse ido por su cuenta” y señaló que el cuerpo policíaco está investigando el asunto “como si no hubiera un crimen”.
La información que ha trascendido públicamente es que la joven fue vista por última vez la noche del 12 de diciembre mientras abandonaba su apartamento cerca de Las Vegas Boulevard y la avenida Tropicana. Al parecer, se detuvo brevemente por la residencia de su ex-novio, Jason “Blu” Griffith. Pero no fue hasta el 14 de diciembre que sus compañeros en una clase de baile denunciaron su desaparición a las autoridades, porque ese día no acudió a las clases.
A su vez se ha publicado que Griffith fue detenido a finales de octubre y acusado de coerción después de protagonizar un acto de violencia contra la bailarina. No obstante, la Policía ha indicado que Griffith no es sospechoso y, además, está cooperando con la investigación. También ha trascendido que su madre recibió un mensaje de texto de la bailarina a principios de diciembre en el que indicaba que si hay “una emergencia conmigo ponte en contacto con Griffith en Las Vegas. Mi ex-novio”. El citado mensaje se ha interpretado como advertencia de la hija a la madre sobre que algo que le podría ocurrir.
“Yo no conozco a Grifftith. Hablé una vez con él. Pero no voy a comentar nada. Voy a esperar que la Policía termine su investigación”, indicó Flores Narváez. Agregó que recientemente el vehículo de su hermana fue encontrado por la Policía en un lugar deshabitado de Las Vegas, pero dijo desconocer el resultado de los análisis efectuados al auto.
La joven también confirmó que su hermana estaba embarazada pero dijo desconocer quién es el padre de la criatura. “Yo no sé qué pasó. Mi hermana era una mujer muy disciplinada y no faltaba a sus prácticas de baile. Lo que le gustaba era bailar”, comentó desconcertada Flores Narváez.
También señaló que su hermana le había comentado que las personas que acudían al casino Luxor eran adineradas y en muchas ocasiones se enamoraban. “Ella me dijo que se obsesionaban y perseguían a las muchachas. Yo no sé si eso está relacionado con la desaparción de mi hermana”, dijo Flores Narváez.
Indicó que ella y su hermana nacieron en Río Piedras y su familia vive en Hato Rey y en Carolina, y que a edad muy temprana se trasladaron a los Estados Unidos. Según su biografía en Facebook, la bailarina es graduada de derecho y tiene una maestría en negocios internacionales.
..Fuente/Por Miguel Díaz Román /
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